diciembre 15, 2024
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febrero 14, 2019 | 661 vistas

Yalitza Aparicio se ha convertido en un referente del cine mexicano actual luego de los diversos reconocimientos que ha tenido, incluyendo la nominación al Óscar como Mejor Actriz, por su actuación protagónica en la película “Roma”, dirigida por Alfonso Cuarón.

Su origen indígena y su no formación actoral, han generado controversia en la opinión pública y ha causado toda serie de comentarios en redes sociales, que van desde los positivos por su trabajo en su interpretación de “Cleo”, hasta los peores, por sus raíces.

La controversia no excluye a los políticos, y hace unos días, la senadora por Movimiento Ciudadano, Indira Kempis Martínez generó polémica al asegurar que en Twitter ha recibido comentarios en los que la comparan de forma burlona con la actriz oaxaqueña.

“Hay algunas personas que me compararon burlonamente con la gran mexicana Yalitza Aparicio ¡No saben el honor que me hacen! Me siento más mexicana y más orgullosa. Porque hay algo que su racismo no puede matar: el valor de las raíces. Nuestras raíces”. ¡Me parezco!”, escribió la legisladora.

Kempis Martínez, senadora por Nuevo Léon escribió una columna en el sitio de noticias Reporte Índigo en el que explica como “miles de personas en México no podemos esconder de dónde venimos. Eso de que “el nopal lo traes en la frente” no es gratuito. El color de piel morena, la nariz ancha, la estatura baja, el cabello negro son el promedio”.

En su texto la senadora por Movimiento Ciudadano (MC) analiza que aunque no suenan “más que a meras características físicas… Pero si vinculamos esto con roles sociales y advertimos que tales pueden determinar que alguien sea sirvienta o delincuente, que alguien sea pobre o violador. Ahí cambia todo”.

Y agrega que “a partir del reconocimiento internacional de Yalitza Aparicio, quien a pesar de que no estudió para eso, pero que con su actuación en Roma ha sorprendido por igual a expertos como aficionados sobre su calidad como actriz y que hoy pone en alto el nombre de México al estar nominada al Oscar, la avalancha de ataques por redes sociales virtuales la alcanzaron a ella cuestionando su belleza, su talento y su futuro… Y de paso a mí”.

Dijo que sobre todo hombres, desde sus cuentas, hicieron una serie de “ataques sistemáticos” sobre su parecido con la actriz, lo cual “me dio mucho gusto. Mira, podríamos ser hermanas, pensé.

Pensó que es absurdo “como en pleno siglo XXI con tanto acceso a la información y avances en la defensa de derechos humanos, haya gente que siga pensando que parecerse a una indígena es algo malo, digno de mofas, burlas y buleos”.

«Es increíble lo que, por ejemplo, no ha dejado de recibir esta chava. En vez de que se alegren por lo que representa. No. Mejor golpearla.

Y de paso a otras que, como ella, parecemos sirvientas para el imaginario colectivo, pero no lo somos. Y aunque lo fuéramos, ¿qué tiene de malo? ¿Qué para ser senadora y actriz nominada al Oscar, es decir, mujeres poderosas, tendríamos que ser güeras, de cabello rubio y ojos verdes?»

Aclaró que no se trata “de hacer de unas características mejores que otras, pero, sencillamente, de aceptar lo que somos y que no nos avergüence por el cúmulo de carga histórica que nos hemos autoimpuesto, ¿es esto tan difícil? ¿De verdad lo es?”

Lamentó que lo peor es que “muchos de los que replican este tipo de mensajes racistas y discriminatorios también son personas morenas, de nariz chata y de ojos negros, ¡no sean así que no se puede con tanta ironía junta!”

«El juego de la ‘supremacía racial’ a las que menos perjudica es a nosotras que estamos muy ocupadas haciendo una carrera en algo que para ambas es nuevo. Pero sí lastima la vida social de un país, de un Estado necesitado de entender que un mexicano no puede ser enemigo de otro mexicano y menos sí tiene las mismas raíces y su color de piel».

“El ADN, que no miente en nada, determina quiénes somos y lo valiosos que somos. Tendría que quedar claro, además, que las mujeres no importando ese ADN somos capaces de lograr lo que queremos, morenas, altas, blancas, gordas, cómo sea”, indicó.

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