Un niño de apenas 10 años de edad que había cuidado durante todo un día a su madre, terminó de la forma más desconsolada posible después de que se diera cuenta que había pedido la vida a causa de un paro cardiaco.
Los hechos se dieron el pasado 19 de febrero en la ciudad de Milán, Italia, en donde el menor se percató que su madre perdió la vida cuando su rostro se empezó a tornar en color negro.
“¡Es negro, el rostro de mi mamá es negro!”, gritó el pequeño desde el balcón de su casa para pedir ayuda a los vecinos.
Las autoridades informaron que en el 2017 ya habían solicitado la limitación de responsabilidad para con el menor, sin embargo, la Oficina de Atención a Menores no tomó ninguna medida y el menor cuidaba a su madre, quien presentaba depresión.
Los vecinos señalaron que el niño no iba a la escuela por tener que cuidar de su madre, misma que estaba siempre en su cada repleta de basura por todas las habitaciones, deshechos de comida y malos olores.
El menor de edad quedó a disposición de los servicios de asistencia social.
Con Información de: Multimedios