Estados Unidos.- Cheyanne Renae Harris permaneció en silencio mientras era sentenciada a cadena perpetua por dejar a su hijo morir de hambre en el 2017.
Las autoridades alegaron que Harris había dejado morir al menor de 4 meses de edad de desnutrición, deshidratación e infección por un pañal infestado de gusanos en un departamento en Alta Vista, Iowa (Estados Unidos), durante un periodo de semanas.
En el momento en que la mujer de 21 años escuchaba aparentemente impávida su sentencia por el homicidio en primer grado, no se encontraba ningún familiar suyo presente en la sala donde se realizaba el juicio, solo estaban presentes las autoridades, miembros de la prensa y una habitante de Elma, pueblo vecino de Alta Vista, su nombre es Kim Theis, seguía el caso con atención y portaba un listón azul con el nombre del pequeño asesinado, Sterling Koehn.
Theis ha participado de diversas formas para atraer la atención en este caso: organizó un vigilia con velas en la que participaron aproximadamente 100 personas; promueve una ley para que se practiquen exámenes toxicológicos a los padres; y administra la página Justice for Baby Sterling en Facebook.
El caso se abrió a partir de una llamada del padre del bebé, Zachary Koehn, quien contactó a las autoridades el 30 de agosto de 2017 para reportar la muerte de Sterling. Las investigaciones arrojaron que con base en el pañal infestado de gusanos se podía estimar que dicha prenda no había sido cambiada en 10 a 14 días.
En el juicio también rindió su testimonio el oficial John Turbett, a quien Zachary le confesó que nunca cambió el pañal de su bebé y que la última vez que le dieron de comer había sido semanas antes.
Zachary Koehn, de 29 años, también recibió cadena perpetua por la muerte de su hijo.
Con Información de: Noticieros Televisa
