José del Carmen Perales Rodríguez.-
Cd. Victoria, Tam.-
La suspensión por parte del Gobierno federal del Componente Salud del Programa Prospera, que ahora se llama Bienestar, pondría en riesgo en Tamaulipas la atención médica de más de 281 mil beneficiarios de ese sistema, de acuerdo con información surgida tras la reunión del Consejo Nacional de Salud efectuada la semana pasada.
Asimismo, al suspenderse la asignación de presupuesto a este programa quedarían en el limbo alrededor de 380 trabajadores, entre médicos y personal de enfermería y administrativo, que laboran en 103 unidades médicas rurales y cuatro hospitales.
Aunque no se ha dicho nada al respecto por parte de la Federación sobre la posible eliminación del Componente Salud del Programa Prospera, en el estado de San Luis Potosí se dio a conocer el despido por falta de recursos de al menos 300 trabajadores que atendían a los beneficiarios.
Cabe señalar que la atención médica así como los medicamentos que reciben quienes integran el padrón de ese programa en todos los estados del país, les es brindada con recursos del Seguro Popular, sin embargo las unidades rurales son operadas con personal que se paga a través de Prospera.
CEREDIS TAMBIÉN EN RIESGO
Debido a que también reciben presupuesto proveniente del Componente Salud del Programa Prospera, los modernos Centros Regionales de Desarrollo Infantil y Estimulación Temprana (Ceredi), que hace menos de un año fueron inaugurados en esta Ciudad y Nuevo Laredo, también podrían enfrentar problemas financieros.
Beneficiarios de esas instituciones han dado a conocer que los propios trabajadores les dieron a conocer la posibilidad de que cierren, con lo que centenares de menores de cinco años con problemas neurológicos dejarían de recibir atención especializada.
La principal preocupación, señalan los usuarios, es que se trata de un servicio profesional gratuito que en el mercado privado tiene un costo elevado, sin contar con que quienes laboran en esos sitios podrían perder su empleo.