Julio Manuel L. Guzmán.-
REYNOSA, Tam.- La asociación civil Derechos Humanos Internacional constató las condiciones en que se encuentran los integrantes de la caravana de centroamericanos que permanecen en esta ciudad fronteriza, con los que se comprometieron a realizar gestiones para lograr que el Gobierno mexicano les otorgue la visa humanitaria para quedarse en nuestro país.
El presidente de este organismo internacional, Álvaro Arce Paz, acompañado por corresponsales de Canadá y de Inglaterra de la televisora CGTN de China, que realizan un documental sobre las caravanas de migrantes, informó que realizaron una visita al albergue Senda de Vida, donde entrevistaron a familias de Honduras y de El Salvador que están huyendo de la violencia y la miseria que padecen en sus países.
Además, se tomó el testimonio de dos madres de familia originarias del estado de Guerrero, que revelaron venir huyendo de la violencia que se vive en la ciudad de Chilpancingo. También se entrevistó a dos mujeres de Cuba que buscan el “sueño americano”, pues dicen que abandonaron su país por la miseria y represión del gobierno castrista. Las cuatro viajan con sus hijos, todos menores de edad.
En la entrevista con la televisora CGTN, el activista reynosense relató las circunstancias por las que originalmente estas caravanas conformadas, principalmente por familias hondureñas, decidieron cambiar su ruta original, que era Tamaulipas, para cruzar a Estados Unidos, pero por las situaciones de inseguridad decidieron irse a Baja California Norte.
Recordó Arce Paz que en dicha entidad, concretamente en la ciudad de Tijuana, surgieron conflictos y problemas de racismo que a muchas familias centroamericanas las obligaron a entregarse a las autoridades migratorias de San Diego, California, para ser deportados a sus países, mientras que otros migraron a otras entidades mexicanas, como Chihuahua y Coahuila.
De Coahuila, el Gobierno del Estado, al verse rebasado por el número de migrantes, decidió enviarlos a Tamaulipas, unos llegaron a Nuevo Laredo, otros a Reynosa y a Matamoros, donde han sido asistidos en el albergue Senda de Vida por el Instituto Tamaulipeco del Migrante, por la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, y por la ONG Derechos Humanos Internacional.
Ahora, en esta ciudad fronteriza, los migrantes centroamericanos ya no quieren cruzar a Estados Unidos, quieren quedarse a trabajar en México, pues dicen que por amenazas y por la violencia que se vive en El Salvador, Honduras, Belice y Guatemala es imposible regresar.
“Por ello, demandan al Gobierno mexicano que les cumpla con la visa humanitaria que prometió el presidente Andrés Manuel López Obrador, la que hoy se les está negando, por ello vamos a tocar las puertas que sean necesarias para apoyar a estas personas que no pueden regresar a sus países por la violencia y miseria en que allá viven”, puntualizó el Presidente de Derechos Humanos Internacional.