México, 11 Mar (Notimex).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó que ya iniciaron las acciones en el ámbito económico y financiero para transformar a México en una potencia económica que haga valer los derechos de la población al bienestar y la seguridad.
Al rendir un informe por los primeros 100 días al frente del Gobierno de México, destacó que «en materia económica estamos aplicando la fórmula de acabar con la corrupción y con la impunidad para liberar fondos que puedan ser destinados al desarrollo y al bienestar del pueblo. En eso consiste nuestro plan económico, en esencia.
«Estamos en lo dicho, vamos convertir a México en una potencia económica con dimensión social, porque tenemos muchos recursos naturales, contamos con un pueblo bueno, honesto y trabajador, y el gobierno sabrá estar a la altura de las circunstancias».
En el acto que se realizó en el Patio Central de Palacio Nacional, añadió que de esta manera el presupuesto rendirá para las diferentes acciones de bienestar que implementa su administración, ya que si antes se pagaba por una obra, una compra o un servicio 100 millones de pesos, ahora costará como máximo la mitad, aseguró.
Sólo en adquisiciones, dijo, calculan ahorros de 200 mil millones de pesos y al evitar fugas por corrupción se ahorrarán alrededor de 300 mil millones de pesos: «El plan de austeridad nos permitirá liberar fondos para el desarrollo por 200 mil millones de pesos, así pues, dispondremos de una bolsa adicional para lo que se necesite de 700 mil millones de pesos durante el presente año».
Refrendó el compromiso de mantener un manejo responsable de las finanzas públicas, sin aumento de impuestos ni nuevos gravámenes, y no imponer gasolinazos, por lo que el precio de los combustibles, del diésel, el gas y la luz, será el mismo en términos reales todo el año.
Explicó que la gasolina Magna, el diésel y la luz han subido por la tardanza en la aplicación del mecanismo de regulación que se utilizará, y confió que pronto se resuelva este asunto, «habrá ajustes para cumplir con nuestra palabra de no aumentar en términos reales los precios de los energéticos».
Al referirse al peso en este periodo de 100 días, abundó que la moneda ha ganado valor con relación al dólar cuatro por ciento; la inflación ha bajado de 5.9 a 4.4 por ciento en promedio y la confianza del consumidor ha alcanzado máximos históricos de 120 puntos.
Precisó que en el primer bimestre de 2019, la recaudación del gobierno federal sumó 703 mil 900 millones de pesos, ocho mil millones de pesos por encima de lo programado en la Ley de Ingresos de este año, y 2.6 por ciento mayor en términos reales a lo observado en el mismo periodo de 2018.
Al referirse a la a recaudación del Impuesto Sobre la Renta (ISR), agregó que creció 3.2 por ciento en términos reales, y aunque la economía está en marcha «aún crece poco, pero no hay ni asomo de recesión como quisieran nuestros adversarios conservadores o como pronostican con mala fe sus analistas. Se van a quedar con las ganas».
Expuso que de acuerdo a datos del Seguro Social, se han creado 220 mil 628 nuevos empleos y la recuperación del poder adquisitivo del salario está mejorando, el consumo interno, las tiendas de autoservicio y departamentales reportan un incremento de 2.5 por ciento en las ventas de enero con respecto al mismo mes de 2018,r y se logró en acuerdo con los distintos sectores, aumentar el salario mínimo en 16 por ciento.
Reconoció que «estamos conscientes del escepticismo natural sobre nuestro objetivo de lograr un crecimiento anual promedio del cuatro por ciento durante el sexenio, el doble de lo que se alcanzó en los 36 años del periodo neoliberal. Acepto el reto porque hay confianza entre inversionistas nacionales y extranjeros», meta que se comprometió a apoyar el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Agregó que el crecimiento económico se tendrá con la promoción para el desarrollo, y la inversión pública se convertirá en capital semilla para atraer inversión privada nacional y extranjera, se promoverá la creación de sociedades de inversión
Adelantó que en abril se publicará la convocatoria para la construcción del Tren Maya que implica mil 500 kilómetros de nuevas vías férreas para trenes de turistas, pasajeros nacionales y transporte de carga, con una inversión estimada entre 120 mil y 150 mil millones de pesos, donde sólo en la construcción se crearían 300 mil empleos directos.
Sobre el desarrollo integral del Istmo de Tehuantepec, ya se cuenta con el presupuesto para la ampliación de los puertos de Salina Cruz y Coatzacoalcos, y para la modernización de las vías del tren de carga de contenedores que conectarán las costas del Océano Pacífico con las del Golfo de México. Se está en fase de consulta a las comunidades y en la elaboración de proyectos para lanzar las licitaciones.
Agregó que «todo el Istmo se convertirá en zona libre o franca; es decir, se reducirán los impuestos y el precio de los energéticos para propiciar la instalación de parques industriales que generen suficientes empleos y buenos salarios. Todo ello con la participación y beneficio para los pueblos y con absoluto respeto al medio ambiente».
Sobre el aeropuerto, mencionó que se avanza en el proyecto de construcción de dos pistas en la Base Aérea de Santa Lucía. Se ha llevado tiempo cancelar los compromisos que se habían hecho en la construcción del aeropuerto del lago de Texcoco, dijo.
«Mediante la operación de recompra se liquidaron casi un tercio de los bonos y regresamos al dinero a inversionistas, el monto restante seguirá operando en sus condiciones originales, sólo nos falta la liquidación que haremos puntualmente a las empresas constructoras y en eso estamos. Aún con el costo que implica cancelar esta obra, estoy convencido, lo puedo probar, que fue la mejor decisión», indicó.
Entre las razones que dio respecto a lo positivo de esta decisión, está que «en el lago de Texcoco siempre íbamos a padecer de hundimientos, nos iba a costar mucho el mantenimiento de ese aeropuerto».
El presidente López Obrador expresó que este día se publicarán las prebases para licitar la concesión de 50 mil kilómetros de líneas de fibra óptica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), para comunicar por internet a todos los municipios y a los pueblos más apartados y marginados del país.
Como contraprestación se pedirá a la empresa nacional o internacional que gane este concurso, proporcionar internet gratuito en plazas, escuelas, centros de salud y otros sitios públicos; esta obra, que implicará una inversión de alrededor de 30 mil millones de pesos, será de la mayor importancia para la comunicación y el desarrollo equitativo del México del futuro.
Expuso que su gobierno se ha propuesto rescatar la industria petrolera y eléctrica de la nación, sectores que fueron saqueados impunemente durante el periodo neoliberal y que padecieron de abandono, la corrupción, ineficiencias, aunado al proceso de desmantelamiento y pillaje que se profundizó «y buscó legalizarse con la llamada reforma energética, que ha resultado un rotundo fracaso».
Los contratos que firmaron funcionarios públicos con particulares y las operaciones fraudulentas realizadas con empresarios e inversionistas vinculados a los gobiernos anteriores incrementaron la deuda, tanto de Petróleos Mexicanos (Pemex) como de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), sostuvo.
«Afortunadamente, como una bendición, cuando parecía que todo estaba perdido, la gente decidió a favor de un cambio de régimen y por otra política económica; ahora, pese a la complejidad del problema existen condiciones favorables y la firme determinación para rescatar el sector energético nacional. Estamos optimistas, porque ya se detuvo la corrupción tolerada en Pemex y en la CFE», puntualizó.
El año pasado el presupuesto de inversión ejercido por Pemex fue de 185 mil 830 millones de pesos, ahora es de 272 mil 627 millones de pesos, 46 por ciento más, en tanto que la CFE ejerció el año pasado 37 mil 200 millones de pesos de inversión, y ahora dispone de 61 mil millones de pesos, 64 por ciento más.
En obra pública, dijo, dan prioridad a la conservación de infraestructura y a la terminación de proyectos en proceso, así como a la inversión para el mantenimiento de carreteras y de caminos rurales por 41 mil 298 millones de pesos, monto superior a lo destinado en los últimos 10 años.
Un 78 por ciento de esa inversión destinada al mantenimiento, a la conservación de carreteras, ya fue licitada y asignada a empresas constructoras para adelantarse a la temporada de lluvias, y se ha decidido priorizar y elaborar un programa multianual para asignar recursos y concluir la infraestructura y esas obras a lo largo del sexenio.
En el caso del tren Toluca-Ciudad de México, que se pensó que costaría 30 mil millones de pesos, ya se han ejercido 60 mil y faltan 30 mil más para terminarlo, por lo que se concluirá en este sexenio; otro ejemplo es el tren en Guadalajara, que se estimó costaría 25 mil millones y en realidad se tienen que ejercer 50 mil millones, el doble para terminarlo este año.
Destacó: «Hemos hecho el compromiso de no iniciar ningún proyecto de gran escala que no podamos terminar durante nuestro mandato, es decir, el Tren Maya, la refinería, el corredor transísmico, las carreteras, el aeropuerto y todo lo que hagamos deberá concluirse y quedar funcionando en el sexenio».
También informó que ya se iniciaron los programa de Atención a Comunidades Afectadas por los Sismos de 2017, y de Mejoramiento Urbano y Vivienda en 14 municipios del país, tanto en alcaldías de la frontera como en las ciudades turísticas, para aminorar el contraste entre zonas turísticas con hoteles de gran lujo y colonias marginadas.
López Obrador agradeció la confianza de los mexicanos, principalmente de los empresarios: «Reitero, reafirmo, refrendo el compromiso de no fallar nunca, jamás claudicaré, antes muerto que traidor».