Boston, 19 Mar (Notimex).- Un meteorito del tamaño de un autobús escolar explotó sobre la Tierra con una energía de impacto de aproximadamente 10 bombas atómicas, el segundo mayor evento de este tipo en 30 años, superado solo por el suceso registrado en Chelyabinsk en 2013.
Casi nadie notó lo que sucedía, ni lo vio venir, salvo por las ondas expansivas de la explosión que fueron detectadas primero por los satélites de monitoreo de misiles de la Fuerza Aérea de Estados Unidos y segundo por los detectores de infrasonido en todo el mundo, reportaron investigadores.
La detonación del meteorito se registró alrededor del mediodía del pasado 18 de diciembre a 25.6 kilómetros sobre el Mar de Bering, frente a la península rusa de Kamchatka, tras haber recorrido la atmósfera a una velocidad de 32 kilómetros por segundo, en una trayectoria pronunciada de siete grados.
La energía de impacto fue de 173 kilotones de TNT, aproximadamente 10 veces la energía de la bomba atómica que Estados Unidos detonó sobre la ciudad japonesa de Hiroshima, durante la Segunda Guerra Mundial.
Los datos registrados por satélites y detectores de infrasonido proporcionaron información suficiente a la Administración Nacional para la Aeronáutica y el Espacio (NASA) para calcular que el asteroide pesaba alrededor de mil 500 toneladas y tenía un diámetro de unos 10 metros.
El impacto de diciembre de 2018 solo llamó la atención esta semana luego de una presentación del evento en la Conferencia de Ciencia Planetaria y Lunar celebrada en Texas, la cual estuvo a cargo de Kelly Fast, gerente del programa de observaciones de objetos cercanos a la Tierra de la NASA.
Some colour views of the #meteor that flew over the North Pacific in December 2018, taken by Japan's #Himawari satellite.
The meteor is really clear here – bright orange fireball against the blue + white background!Background: https://t.co/r403SQxicZ pic.twitter.com/ctNN8zxsXb
— Simon Proud (@simon_sat) March 18, 2019
Los grupos de monitoreo de asteroides del mundo no vieron la roca que se dirigía a la Tierra, quizá por su pequeño tamaño, ya que la mayoría de los telescopios modernos son capaces de detectar objetos que miden varios cientos de metros o más de diámetro, lo que hace que los cuerpos menores pasen desapercibidos.
La revista Live Science, que dio a conocer este episodio, señaló que los cazadores de asteriodes de la NASA están más preocupados por la identificación de objetos cercanos a la Tierra que miden 140 metros de ancho porque tienen el potencial de causar severos daños si pasan a través de la atmósfera.
El meteoro de Chelyabinsk, que medía 19 metros de ancho, pasó sobre Rusia continental y fue registrado por muchos automovilistas, pero las ondas de choque resultantes hirieron a más de mil 200 personas.