En Leicester, Reino Unido, un hospital cometió un pequeño y vergonzoso error, al quitarle el prepucio a un hombre que estaba en el quirófano sólo para una citocospía, un procedimiento que consiste en introducir una cámara por la uretra para ver la vejiga.
Esto se dio luego de confundir dos expedientes, sin embargo, el problema no es un asunto de gravedad, de hecho hasta resulta positivo, al paciente se le mutiló sin su consentimiento y además, probablemente jamás se le observó la vejiga.
Los acontecimientos se revelaron en el artículo «Ocho eventos que nunca antes se habían dado», publicado por la red de hospitales universitarios de la localidad con la intención de que esta clase de errores nunca se vuelvan a dar.
En dicho listado, también destaca el caso de un hombre que fue sometido a una cirugía que no le correspondía, sólo porque su nombre y el del otro paciente era parecidos.
Con Información de: SDP