Florida.- Para no ir a trabajar al restaurante donde labora, a Brian Anderson, de 32 años, se le ocurrió el “pretexto perfecto” para faltar: fingir que había sido asaltado.
Solo que las autoridades de Florida, Estados Unidos, determinaron que simplemente esta agresión en su contra no existió.
Anderson había reportado a los agentes de la policía del Condado de Polk que lo habían asaltado dos sospechosos desconocidos, robándole su dinero, un collar y su teléfono y que los agresores, que al parecer portaban armas, se habían dado a la fuga en un vehículo, el cual no pudo identificar.
Los asistentes del sheriff determinaron que el reporte de asalto era completamente falso.
Anderson tuvo que confesar que había inventado la historia porque quería faltar a su trabajo, en donde le tocaba laborar en el turno de las 11 de la mañana.
Al final, Anderson cumplió su deseo y no tuvo que asistir a trabajar ese día al ser detenido, provocando las bromas del departamento de policía.
