Rogelio Rodríguez Mendoza.-
Cd. Victoria, Tam.-
Los municipios de la zona centro del estado están viviendo “un infierno”, porque a causa de la sequía que prevalece desde hace varios meses, no tienen agua “ni para tomar”, denunció Rosario López Medina.
La dirigente estatal de la Central Campesina Independiente (CCI) aseguró que hay desesperación entre las familias de municipios como Burgos, Cruillas, Méndez, San Nicolás, San Carlos y hasta Llera, quienes claman el apoyo de los tres órdenes de Gobierno.
“La gente no tiene agua ni para tomar. ¿Cómo le están haciendo? Salen a buscar el agua donde la haya para acarrearla hasta sus comunidades. Es desesperante la situación”, indicó.
Además de la repercusión en las familias, la sequía comenzó a provocar la muerte del ganado, al grado de que muchos ejidatarios están prefiriendo vender sus animales.
“Los ejidatarios están optando por malbaratar sus animalitos, antes de que se les mueran. No quieren arriesgarse a sufrir pérdidas y es entendible”, refirió.
La dirigente campesina hizo un llamado urgente a los Gobiernos, para que implementen un plan de reparto de agua en las comunidades ejidales, a través de “pipas”.
Además, exigió que las autoridades trabajen de inmediato en un proyecto que solucione en definitiva el sufrimiento que padecen los habitantes de ese municipio, cada año, cuando escasean las lluvias.
“Hace muchos años presentamos un proyecto al Gobierno del Estado, para que se perforaran pozos en esos municipios, pero nunca nos hicieron caso. Es la única solución de evitar el sufrimiento a que se enfrentan cientos de familias cada año en esta temporada”, mencionó.
Por otra parte, denunció la intención del Gobierno federal de desaparecer las organizaciones campesinas, bajo el pretexto de que se quedan con parte de los subsidios dirigidos a los campesinos.
“En el caso de la CCI, el dinero llega directo a los beneficiarios. No sé si en otras organizaciones les cobren por ayudarles en sus proyectos, pero aquí no pueden acusarnos de eso”, refirió.
Advirtió que muchos productores se podrían quedar fuera de los programas de apoyo, porque por si solos no son capaces de elaborar un proyecto con los requerimientos que exige la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
