Rogelio Rodríguez Mendoza.-
Cd. Victoria, Tam.-
El Partido Nueva Alianza (PANAL) presentó una iniciativa de decreto para penalizar el acoso cibernético contra las mujeres y castigarlo hasta con tres años de prisión.
Durante la sesión plenaria realizada este miércoles, el diputado Óscar Martín Ramos Salinas argumentó que la reforma al Código Penal es urgente por la alta incidencia de agresiones contra las mujeres a través de redes sociales.
La propuesta del PANAL es para adicionar el artículo 276 septies al capítulo quinto denominado “De la libertad y seguridad sexual”.
En caso de aprobarse, el numeral adicionado señalará que: “comete el delito de ciberacoso, quien hostigue o amenace por medio de las tecnologías de la información y comunicación, redes sociales, correo electrónico, o cualquier espacio digital que cause un daño en la dignidad personal”.
Y añade: “Se le impondrá de 11 meses a 3 años de prisión y multa de 50 a 300 días el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización (UMA)”.
Cuando la víctima sea menor de edad se presumirá el daño a la dignidad por tratarse de una persona y se agravará la pena hasta una tercera parte de la mínima y hasta dos terceras de la máxima.
Ramos Salinas señaló que la reforma es importante, porque el avance tecnológico en el mundo ha mejorado la comunicación e interacción de las personas, pero a la vez ha ocasionado una alta incidencia de conductas delictivas, la mayoría de las cuales quedan impunes porque no hay mecanismos legales para ello.
Además, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Tamaulipas se ubica por encima de la tasa media nacional en relación a la incidencia de casos de acoso cibernético en las redes sociales.
Para agravar la situación, solamente el cuatro por ciento de las víctimas denuncia el acoso porque la mayoría se limita a bloquear al agresor.
Los tipos de violencia más frecuentes contra las mujeres son: suplantación y robo de identidad; expresiones discriminatorias; acoso, amenazas, difusión de información personal o íntima sin consentimiento; desprestigio, abuso o explotación sexual.
“Estos actos generan miedo y desconcierto en las mujeres, llegando al grado de sentirse inseguras”, indicó.