Rogelio Rodríguez Mendoza.-
Cd. Victoria, Tam.-
En Ciudad Victoria, un promedio de mil parejas promueven su divorcio cada año.
De acuerdo con información recabada en los tres juzgados en Materia Familiar que operan en la Capital, cada uno de ellos atiende entre 300 y 400 juicios de divorcio anualmente.
“Hay meses en que se inician más juicios de divorcio que en otros. Por ejemplo, en febrero no hubo uno solo, pero en marzo el promedio fue de dos diarios, e incluso hasta tres”, explicó el titular de uno de los juzgados familiares.
En promedio, el 40 por ciento de los asuntos de que conocen los juzgados familiares son divorcios.
Los jugadores coincidieron en que desde hace varios años existe una crisis en la familia, lo que está ocasionando un aumento en la disolución del vínculo matrimonial, además de que cada vez son menos los matrimonios.
Los juicios los inician por igual hombres que mujeres.
“Van parejeando. No hay mucha diferencia entre quién solicita el divorcio”, refirió uno de los jueces.
Respecto a las causas, ya no es posible establecerlas, porque la ley permite el divorcio incausado.
“Basta con que un miembro de la pareja acuda ante el juez y exprese que no quiere seguir casado para que proceda el divorcio. Ya no es como hace algunos años, cuando se tenía que comprobar una causa para disolver el vínculo legal del matrimonio”, señaló otro de los funcionarios judiciales.
Sin embargo, en base a su experiencia, los jueces coincidieron en que el aspecto económico es un detonador del divorcio, porque cuando falta el dinero, por cualquier razón, la pareja entra en conflicto y la relación se va deteriorando.
La violencia familiar, el alcoholismo y la infidelidad son factores que están detonando también la crisis de la familia.
“Me parece necesario crear más instituciones que auxilien a inculcar valores y enseñar la importancia del matrimonio como eje central de la sociedad”, opinó uno de los jueces al solicitársele una propuesta para frenar la alta incidencia de divorcios.
DINERO Y DIVORCIO
De acuerdo con investigaciones científicas, “la situación económica de las parejas es una de las razones principales que motivan una separación. Esto frustra demasiado a las parejas y es a partir de ahí que surgen discusiones de todo tipo”.
Se estima que más de la mitad de las parejas terminan en divorcio.
Aproximadamente el 17 por ciento de los divorcios se deben a una infidelidad.
También contribuyen a la separación el abuso físico, psicológico, sexual o una combinación de estos.
“La violencia doméstica no solo es inaceptable moralmente, sino que además es un delito que se castiga con cárcel, por lo que si la relación ha llegado a esos niveles, lo mejor es la separación inmediata”, opinó un juez familiar.
La falta de comunicación o una mala comunicación son razones importantes en muchos divorcios.
“Si la pareja no se comunica, la relación se fractura, y muchas veces por no lidiar con el enojo y el desacuerdo del otro, los integrantes de las parejas se abstienen de expresar lo que verdaderamente sienten y piensan. Esta falta de entendimiento se va acumulando al punto en el que viven una relación totalmente distinta a la que realmente desean, entonces están frustrados todo el tiempo y cuando el agotamiento emocional se va a los extremos, las parejas explotan y terminan en divorcio”, añadió.
