Un hombre de Colorado, Estados Unidos llamado Steve Greig, decidió adoptar a diez perros mayores de los refugios para cuidarlos, consciente de que en los centros de adopción muchos mueren tras las rejas porque las familias prefieren un cachorro.
“Crecí con muchas mascotas. Mis padres casi siempre me permitían tener lo que quisiera siempre que pudiera cuidarlos”, reveló Steve, quien cuenta además con dos gatos, dos patos, dos palomas, dos gallinas, un conejo, un cerdo y un estanque de peces.
Su intención de cuidar el adorable grupo se dio cuando en su casa falleció uno de los cuatro perros que vivían por él, tras caer en depresión decidió hacer algo “bueno”, que quizá no hubiera hecho si su mascota no hubiera fallecido.
Greig fue a un refugio de animales con la idea de llevarse al perro “menos adoptable” para darle un hogar y mejor vida. “Adopté un Chihuahua de doce años llamado Eeyore que tenía un soplo cardíaco y las rodillas en mal estado. Eso fue el comienzo”.
Desde entonces, el número de perro aumentó a ocho, además de que también cuida al perro de su hermana y el de su compañero de piso, por lo que no dudó en compartir una fotografía de todos los canes en Instagram.
Greig hace diez desayunos diarios (cada uno con una dieta específica y diferente). Antes de darles el medicamento a aquellos perros que lo necesitan, después se va a trabajar hasta el almuerzo, tiempo que aprovecha para pasear a la tropa.
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