Un equipo de estudiantes forenses de la Universidad de la Salud y las Ciencia de Portland, Oregon, preparaban un cadáver para iniciar una autopsia: el cuerpo de Bentley, quien padecía una condición llamada situs inversus con levocardia, donde la mayoría de los órganos vitales están volteados y están en posiciones opuestas dentro del cuerpo.
Cameron Walker, profesor asistente que enseña la materia de Anatomía Clínica en la Universidad, señaló que la posibilidad de volver a encontrar otra persona igual es de una en 50 millones, y que era algo que no se iba a poder olvidar.
Aún no se saben las causas que ocasionan estas mutaciones del situs inversus con levocardia, que ocurren posiblemente entre los 30 y 45 días del embarazo de la madre y que se presenta aproximadamente en uno de casa 22 mil bebés y está invariablemente asociada con enfermedades cardíacas congénitas. Sólo del cinco al 13 por ciento de los niños logran sobrevivir hasta los cinco años de edad.
Aún así Bentley se describía a sí misma como “siempre saludable”, y no tenía defecto alguno en su sistema cardíaco, factor que contribuyó a su larga vida”, señaló Walker.
Con información de: noticieros.televisa.com
