Arnulfo Mata Huerta.-
En una guerra sin cuartel donde las emociones estuvieron en el diamante y en la tribuna de sol y sombra del Parque “Enrique Cárdenas González”, los equipos de Matamoros y Victoria ofrecieron un señor partido donde la batalla llegó hasta la séptima entrada en la que finalmente los fronterizos se llevaron el triunfo ante la escuadra capitalina con pizarra de 9-8 y será el representativo a la etapa nacional que tentativamente se jugará próximamente en Tijuana, Baja California.
Este juego de ayer marcó la final correspondiente a la Serie Estatal de Béisbol Infantil del Sector Educativo que en realidad ninguno de estos equipos merecía la derrota, pero había que sacar un ganador y estos fueron los fronterizos que armaron mejor su defensiva ante un Victoria que dejó escapar varias oportunidades para meter carreras.
Aparte su pitcheo falló lamentablemente pues los serpentineros de Victoria mostraron un gran descontrol, ocasionando con lo anterior Matamoros anotara jugoso racimo de hasta cinco carreras en la parte baja de la cuarta, incluso dos de ellas fueron de caballito, que casi, casi fueron decisivas para que los fronterizos se llevaran el triunfo.
Los visitantes utilizaron hasta cinco lanzadores y el que se llevó el triunfo fue Fabricio Mosqueda, en tanto Ramiro Sánchez cargó con el doloroso revés.
Victoria dio un leve respiro en la parte alta de la séptima y última entrada porque con la pizarra en contra 6-9, registró par de carreras por conducto de los valientes corredores Leonardo Hernández y Ramiro Sánchez ante unos picotazos del lanzador Leonardo Navarrete que vino a cerrar el partido, todo esto con dos fuera, tras los ponches para Alan Pecina y Milo Carrizales y con el fuerte bateador zurdo Enrique Setien de turno, la porra capitalina esperaba el batazo de cuatro esquinas para igualar la pizarra, lamentablemente abanicó el tercer lanzamiento de Leonardo Navarrete para sentenciar el partido.
Buen trabajo de los umpires Luis Zúñiga detrás del plato José Luis Álvarez en las bases, las dos tribunas repletas de animosos padres de familia que estuvieron dando a nota alegre, en las estadísticas Romana Quintero y Verónica Luna.