MATAMOROS, Tam.- Un menor de tan solo dos años de edad murió calcinado, al ser arrasada por un incendio la casa de madera en donde vivía. Fue a las cuatro de la tarde del día de ayer, cuando se reportó a la guardia de la Policía Estatal Investigadora, por parte de la trabajadora social del Hospital General, reportándoles el ingreso de un menor de dos años sin signos vitales, el cual se quemó en un corto circuito.
Al recibir el reporte, los Agentes Investigadores, de manera inmediata se constituyeron al Hospital General, en compañía de Servicios Periciales, donde se ubicaron en el área de urgencias pediátricas para entrevistarse con una doctora, quien manifestó que, el menor de dos años de edad ingreso a las 15:38 horas, sin signos vitales, por lo que se le realizaron maniobras de reanimación, no respondiendo.
El hoy occiso presenta quemaduras de segundo grado en la parte posterior del cuerpo en un 70 por ciento y cenizas en cuerpo, no se detectó fractura.
El menor fallecido fue ingresado al nosocomio por su padrastro, Carlos «N», quien solo manifestó verbalmente que al estar trabajando, dejó a su menor hijo dormido en casa, y cuando regresó al domicilio, se percató que salía humo de la casa y al entrar observó que había fuego en el interior, por lo que solo sacó a su hijo en brazos, para pedir apoyo a su patrón para trasladar al menor al hospital, siendo todo lo que manifestó, ya que no se encontraba en condiciones de ser entrevistado, por lo cual será trasladado a las oficinas de la Agencia del Ministerio Público, para el desahogo de las diligencias pendientes.
En el lugar fue entrevistada una persona del sexo masculino, quien dijo ser el patrón del padrastro del menor fallecido.
Manifestó que, aproximadamente a las 14:30 horas, él se encontraba arreglando un tractor de agricultura junto con su empleado Carlos, por lo que después de percatarse de que no tenía arreglo el tractor, se fue a una casa que tiene en el terreno, mientras que Carlos se quedó rastrillando con un rastrillo de mano.
Media hora después, oyó que Carlos le gritaba con un niño en el suelo, al cual observó que Carlos le echaba aire en su boca, en ese momento el señor Manuel se sube a su camioneta y los traslada al Hospital General, donde el menor llegó sin signos vitales; siendo todo lo narrado por el entrevistado.
Ahí mismo, al realizar inspección cadavérica por parte de la doctora perito médico legista, observó que a simple vista el menor presenta lesiones de quemaduras en rostro, cuello, extremidades inferiores y superiores, espalda y glúteos; por lo que posteriormente se levantó y trasladó el cadáver a las instalaciones de Semefo, para la autopsia de ley.
Al no haber más datos que recabar, se procede al retiro del personal actuante, para posteriormente trasladarnos al lugar de los hechos, siendo este en el ejido Guadalupe, Rancho Las Reynas, donde, con previa autorización del dueño del rancho, se llevó a cabo la inspección de lugar.
Se pudo percatar que la casa de madera que se encuentra dentro del rancho ya se había consumido en su totalidad encontrándose reducida a escombro carbonizado y cenizas, así como se pidió la intervención del perito en incendios para determinar las causas del incendio.
