Arabia.- Fue en 1991 cuando Munira Adbulla sufrió un accidente automovilístico. Adbulla quedó gravemente herida y quedó en estado vegetativo mientras que su hijo afortunadamente se salvó de morir. Despertó después de 28 años de estar en coma
La mujer sufrió un fuerte golpe en la cabeza que la mantuvo en coma por 28 años. La historia de Munira Adbulla fue dada a conocer recientemente por su hijo, Omar Webair.
Omar explicó lo que sucedió en 1991, el accidente ocurrió después de que lo recogió del jardín de niños y de regreso a casa un autobús impactó contra el auto en el que viajaban. Su madre se abalanzó sobre su cuerpo para protegerlo. Él resultó ileso mientras que ella sufrió un fuerte golpe en la cabeza.
“No había teléfonos móviles y no podíamos llamar a una ambulancia para pedir ayuda. Ella estuvo así durante horas hasta que llegaron los servicios de emergencia”, explicó.
Durante la entrevista Omar alentó a las familias que pasan por esta situación a no rendirse. «La razón por la que comparto esta historia es para animar a las personas a no perder la esperanza en sus seres queridos; no les consideren muertos cuando ellos están en ese estado”, indicó el joven.
Los médicos no pudieran hacer nada por la mujer, esta fue trasladada a su casa donde estuvo al cuidado de su familia hasta que apareció su Ángel de la guardia, el príncipe Sheikh Mohamed Bin Zayed.
El príncipe heredero de la corona de Emiratos Árabes Unidos decidió ayudar a Munira Adbulla cuando conoció su historia. Apoyó para trasladarla a un hospital de Alemania, donde la someterían a diversas operaciones para tratar su musculatura con la esperanza de que la mujer recuperará su vida.
Estando en el hospital, Omar tuvo una diferencia con los médicos que atendían a su madre. Tras el altercado, Munira Adbulla, sufrió una crisis y entró en schock.
«Hubo un malentendido en la habitación del hospital y ella creyó que yo estaba en riesgo, lo que le causó un shock .Estaba haciendo sonidos extraños y llamé a los doctores para que la examinaran. Ellos dijeron que todo era normal”, contó Omar.
Luego de tres días de la discusión, Munira le dio la más esperada sorpresa a Omar, despertó a mitad de la noche y lo llamó por su nombre.
«¡Era ella! Me estaba llamando. Me sentí volando de alegría. Durante años había soñado con ese momento, y mi nombre fue lo primero que dijo», relató Omar.
La vida de Omar y su madre cambió aquella noche cuando despertó. Pesé a los avances de salud que tuvo Munira necesitará de fisioterapia para revertir la contracción y la pérdida de tono muscular en su cuerpo.
«Todos estos años los doctores me decían que era un caso perdido, y que el tratamiento que quería para ella no tenía sentido. Pero cuando tenía dudas me ponía en su lugar y hacía todo lo posible para mejorar su situación», contó Omar.