Una historia de terror fue la que vivió Kirsten Kinch cuando tomó unas vacaciones con su familia en diciembre del 2018.
Su perrita Nova, una husky siberiana, se encontraba enferma y no podían llevársela de viaje así que optaron por dejarla en P&E una perrera especializada en cuidado canino.
Les dio indicaciones de las medicinas a tomar y demás cuidados y se fue de vacaciones.
Al regresar a casa en Dublín, Irlanda, la joven fue del aeropuerto directo a la perrera, pero al llegar le informaron que Nova había muerto esa mañana y la habían encontrado ensangrentada en su jaula, pero eso no fue lo peor, sino que le entregaron el cuerpo de su mascota, comprimido en una bolsa y envuelto en cinta adhesiva.
“Aplastaron a Nova en lo que solo puedo describir como una pelota dentro de una bolsa negra y cubierta con cinta adhesiva. No hubo cuidado ni empatía por cómo lo hicieron. Fue traumático y desgarrador verla así, un husky de 25 kg hecho una bola” detalla Kirsten en sus redes.
Aunque lo ha pedido a la perrera, no le han dado más información sobre lo sucedido, por lo que Kirsten ha llevado el cuerpo de Nova con veterinarios para que le realicen una autopsia.
Contó hasta ahora su historia porque no se sentía con ánimos por lo sucedido.
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Con información de: www.lavanguardia.com
