Rogelio Rodríguez Mendoza.-
Cd. Victoria, Tam.-
Miles de familias a lo largo de la frontera mexicana con Estados Unidos, viven un viacrucis para poder cruzar al vecino país y poder llevar a sus hijos a la escuela o para ir a trabajar, denunció el diputado local del Partido Revolucionario Institucional (PRI) por Matamoros, Anto Tovar.
“Es un drama muy lamentable y lo peor es que no se ve para cuando se solucione. Ya van más de 15 días de que esto viene ocurriendo y la gente está desesperada”, señaló.
Explicó que, en el lado mexicano hay miles de familias que tienen a sus hijos estudiando en Estados Unidos, o que alguno de sus miembros trabajan allá, por lo que para poder cruzar tienen que estar en los puentes a las tres de la mañana.
“Si quieren llegar a tiempo a la escuela o al trabajo, deben hacer fila desde las tres de la mañana o antes, con todo lo que eso significa para los hijos”, indicó.
Detalló que el problema se debe, a que el gobierno de Estados Unidos retiró a la mayor parte de su personal de vigilancia en los puentes, para llevarlos a realizar otras tareas en la frontera.
Debido a ello, las revisiones que normalmente se hacen en cuatro carriles, ahora se hacen en uno solo, lo que propicia que cruzar hacia Estados Unidos requiera de hasta cuatro o cinco horas.
En el caso de los transportistas, la situación es peor, porque se necesitan hasta diez horas para cruzar la frontera.
“Aquí por Matamoros el tiempo de espera es de diez horas, pero en Chihuahua se están llevando hasta 20 horas. Inevitablemente las pérdidas son millonarias”, indicó.
El legislador consideró que, precisamente esa tardanza en los puentes internacionales, propicio que en Semana Santa miles de turistas que acostumbraban viajar a Estados Unidos no lo hicieran.
“Mucha de esa gente prefirió visitar los destinos turísticos en entidades como la nuestra. Por eso es que se dio un repunte en el número de visitantes a las payas”, mencionó.
Confió en que el problema se solucione pronto, porque es el comercio de Estados Unidos, sobre todo el de Brownsville y Mc Allen, el más perjudicado al disminuir el número de clientes.