Una ley aprobada jueves 25 por el Congreso local de Washington, permitirá a las personas que así lo quisiesen convertir sus restos en abono o composta para jardines y cultivos,
La ley está en espera de ser firmada por gobernador, Jay Inslee y permitiría a la gente que una vez que hayan fallecido trasformar sus restos en la base de un jardín y servir de alimento a las plantas.
El proceso llevaría 30 días, el tiempo en el que el cadáver se trasformaría en abono natural y seguro.
Katrina Spade fundó la empresa llamada Recompose y se dedica convertir el cuerpo humano en abono agregando una mezcla de astillas de madera y otros ingredientes biodegradables en temperaturas cercanas a los 50 grados.
Al final de los 30 días se logra el resultado deseado.
Con información de: noticieros.televisa.com