Catherine Navarro pensó que sería feliz al casarse, pero su esposo Marc resultó ser muy posesivo, además de que no trabajaba.
Su relación se había convertido en una relación tóxica. La mujer originaria de Nueva Jersey le pidió el divorcio al hombre, pero este desapareció por completo, sin embargo, para continuar el trámite tenía que probar que lo había buscado por todas partes.
Le tomo casi 15 años, pero al final logró el divorcio.
Con 34 años de edad y toda su vida por delante Catherine decidió hacer una fiesta para celebrarlo, con vino, botana y hasta adornos que decían ‘Felizmente divorciada’.
“La vida es demasiado corta para estar en una relación que no te hace feliz. Así que no te detengas en el pasado, acepta las lecciones que te da la experiencia” comenta.
Con información de: www.excelsior.com.mx