Iker Casillas logró en la tarde miércoles su victoria más importante con la ayuda del cuerpo médico del Oporto. Su corazón le retó, pero la ayuda médica llegó a tiempo y una vez pasado el peligro, ahora tiene que recuperar su vida normal y olvidarse de todo durante un tiempo. Y ese todo abarca vestirse de corto y pensar en competir de nuevo.
Fuentes del Oporto apuntan a que el portero no podrá volver a jugar, que su carrera (la de todos los récords posibles), ha tocado a su fin, aunque todavía no hay un diagnóstico rotundo en ese sentido. La persona está por encima de cualquier desafío médico y en Oporto consideran que el éxito no es su posible vuelta y sí que Casillas pueda volver a hacer su vida normal. Por supuesto dentro del club que le abrió las puertas una vez que se marchó del Real Madrid y que está a su lado desde el primer día y ahora más todavía.
Casillas ha logrado todo lo que su mente podía llegar a imaginar en el día de su primera convocatoria con destino Noruega siendo un niño. Claro que le gustaría seguir y cumplir con ese contrato que firmó hace pocas semanas y que no terminaba hasta junio de 2020, pero la realidad ha cambiado y ahora prima la persona y no el deportista.
Iker Casillas es uno de los grandes de la historia del fútbol. El portero del Oporto ha escrito algunas de las páginas más hermosas del deporte español. Sus logros, acompañado de su carisma, le han elevado a la categoría de mito. La respuesta de todos los estamentos del deporte ante el delicado momento que está atravesando, lo ha dejado patente. Sus logros y sus méritos siempre van a figurar en la mente de todos. Amigos y enemigos por igual. Poco importa ahora mismo si Casillas se podrá volver a poner entre los tres palos, lo mejor es que el peligro ya pasó y ahora tiene por delante el objetivo de recuperar su corazón por completo y eso pasa por una vida tranquila.