México, 9 May (Notimex).- La ingesta diaria de fibra no solo ayuda a tener una buena digestión, es un hábito que contribuye a prevenir y controlar enfermedades cardiovasculares, diabetes y cáncer.
En el simposio “Evolución de la fibra: más allá de la regularidad”, organizado por la Asociación Mexicana de Gastroenterología, el investigador de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Jorge Luis Rosado, dijo que una dieta alta en fibra es una forma sana y rica de comer.
“Cuando la masa fecal es menor en cantidad, hay mayor contacto de las sustancias cancerígenas con las células del colon, lo cual puede aumentar las probabilidades de tener cáncer de colon, mientras que en dietas altas en fibra ocurre lo contrario, por eso hay que consumir más verduras, leguminosas y cereales enteros”, destacó.
Diversos estudios y asociaciones médicas recomiendan una ingesta diaria de 30 gramos de fibra para un adecuado funcionamiento del intestino grueso (colon), sin embargo, los mexicanos están muy por debajo de esa cantidad con apenas 12 gramos diarios.
En el evento, Ana Bertha Pérez Lizaur, directora de Posgrado de la Universidad Iberoamericana, recordó que la fibra se encuentra en cereales, frutas, vegetales y leguminosas.
Comer la manzana y la pera con cáscara aumenta el contenido de fibra e incluso se puede hacer un licuado de mango incluyendo un poco de la cáscara de este fruto.
Los beneficios dependen del tipo de fibra que se consuma, ya qué hay soluble e insoluble. La soluble se encuentra en la avena, la cebada, las nueces, las semillas, los frijoles, las lentejas, los chícharos y algunas frutas y verduras.
Hannah Holscher, de la Universidad de Illinois, manifestó que la fibra soluble ayuda a disminuir los niveles de colesterol y glucosa; también se ha demostrado que hay mayor absorción de los minerales y mejora su fijación en los huesos en niños y adolescentes, mencionó.
Mientras que en las personas con sobrepeso y obesidad, el consumo adecuado de fibra sirve para disminuir la inflamación.
La fibra insoluble se encuentra principalmente en las frutas y granos enteros, y ayudan a dar volumen a las heces.