CIUDAD DE MÉXICO, mayo 10 (Notimex).- En México, por cada cien mil embarazadas con hijos nacidos vivos ocurren 50 muertes maternas y 63 por ciento de esas defunciones se concentran en los estados de Veracruz, Chiapas, Oaxaca, Estado de México y la Ciudad de México.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), por motivos asociados al embarazo, en el mundo mueren mil mujeres al día, tres fallecen en México.
Al dictar la conferencia “Emergencia obstétrica”, en el Tercer seminario sobre Salud y Discapacidad, Julio César Medina Arellano, académico de la Escuela Nacional de Trabajo Social de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dijo que se tiene que reforzar el primer nivel (básico) de atención e insistir en la parte social sobre todo en sondear con profundidad en la elaboración de expedientes.
En un comunicado de la máxima casa de estudios, el también titular de Trabajo Social del Hospital Materno Infantil «Guadalupe Victoria», en Atizapán de Zaragoza, Estado de México, apuntó que es fundamental el estudio social previo, para garantizar una atención personalizada.
Indicó que los riesgos de salud para la madre y el niño pueden ser prevenidos, detectados y tratados con éxito, si se aplican los procedimientos normados para la atención.
Las tres causas principales de no lograr un alumbramiento con efectividad es la demora en la ayuda, la tardanza para llegar al lugar y el retraso para el abordaje médico.
Refirió que en la República Mexicana, entre 2002 y 2006 ocurrieron seis mil 263 muertes por motivos vinculados a los embarazos, lo cual equivale a 3.4 decesos diarios.
Entre el 2007 y 2011, cinco mil 386 o sea 2.9 al día. Mientras que en 2018, se registraron 77 decesos en Chiapas, 73 en el Estado de México, 38 en Veracruz, 36 en Jalisco y 31 en Oaxaca.
Por último, destacó la importancia del conocimiento de la población ante una reacción positiva frente al tiempo de desplazamiento del domicilio hacia el hospital y la atención a la madre después del embarazo.