diciembre 11, 2024
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mayo 15, 2019 | 171 vistas

México, 15 May (Notimex).- Una nueva investigación internacional, liderada por la Universidad de Cambridge, descubrió que conforme aumentan las temperaturas, los árboles crecen a mayor velocidad pero tienden a morir más jóvenes.

Los resultados arrojaron que cuando dichos árboles de rápido crecimiento mueren, el carbono almacenado por éstos se devuelve al ciclo del carbono, lo cual tiene implicaciones en la dinámica del ciclo global de dicho elemento químico.

A medida que el clima de la Tierra se eleva, señala el estudio publicado en la revista Nature Communications, el crecimiento de los árboles continuará su aceleración, pero el tiempo de acopio de carbono disminuirá.

“Plantar más árboles hará que se extraiga más carbono de la atmósfera. Pero eso es sólo una parte de la historia. La otra es una que no se ha considerado: que estos árboles de rápido crecimiento contienen carbono por períodos más cortos de tiempo”, dijo el autor principal del estudio, Ulf Büntgen.

Para el análisis, los científicos usan información de los anillos de los árboles para estudiar las condiciones climáticas pasadas. El ancho, densidad y anatomía de cada aro arroja datos del clima que prevaleció durante ese año, en particular.

Al tomar muestras de árboles vivos y de discos de árboles muertos, los investigadores reconstruyen el comportamiento del clima de la Tierra en el pasado, esto ayuda a comprender cómo los ecosistemas respondieron a la variación de temperatura.

El equipo tomó muestras de más de mil 100 pinos de montaña vivos y muertos de los Pirineos españoles y 660 muestras de alerce siberiano de Altai ruso.

Con los datos, los expertos reconstruyeron las tasas de crecimiento de la vida útil total y juvenil de los árboles que crecían durante las condiciones climáticas industriales y preindustriales.

También encontraron que las condiciones frías de la región hacen que el crecimiento de los árboles sea más lento, pero los hace tener mayor fuerza, de modo que puedan vivir hasta una gran edad.

Por el contrario, aquellos que crecen más rápido durante los primeros 25 años mueren antes, en comparación con los de crecimiento lento.

Los resultados señalan que la relación entre la tasa de crecimiento y vida útil es similar a la correlación entre frecuencia cardíaca y vida útil del reino animal.

“Queríamos probar la hipótesis de -vivir rápido, morir joven-, y hemos encontrado que, para los árboles en climas fríos, parece ser cierto”, dijo Büntgen.

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