Quiero ser
¡Yo quiero ser educador!
y cincelar con amor esas conciencias
que ávidas, buscan con fervor
escalar los caminos de la ciencia
¡Quiero ser educador! Me dije
tendré la mente siempre abierta
y podré rebasar cualquier dique
que pretenda poner freno a mi carrera.
¡Yo quiero ser un buen profesor!
y no del aula un mercenario
que tan solo ve en la profesión
simple rutina, el devegar un salario
Quiero ir al encuentro del futuro
con el prístino coraje del que gana
del que nunca espera sentado el fruto
del que sabe cultivar con esperanza.
Llegué a este manantial a beber
la esencia misma de nuestra vacación
a encender la flama que ha de arder
para siempre ser un buen profesor.
¡Yo quiero ser educador!
y poder dejar en el alma del niño
dulces destellos de gratitud y amor
y nunca rencor por injusticia y castigo.
Yo quiero dejar en mi camino
vestigios de mis pasos cada día
y no un fantasma gris y anónimo
que pasa sin trascender en la vida.
Quiero ser eterno peregrino
de campos, caminos y veredas
y a mis pasos enseñar a los niños
como poder alcanzar las estrellas.
Quiero ser un buen maestro
quiero ser yo mismo en la escuela
cultivar el saber con cariño y respeto
y saber dar lo mejor que tenga.
Quiero caminar por los senderos
y al mirar un día lo recorrido
ver en mi cielo brillantes luceros
y poder decir ¡siempre he cumplido!
____________________________________________________________
Maestro
¡Tú! Que labras con infinito amor
tiernas conciencias
y que abrazas con profunda vocación
tan noble tarea
¡Tú! Que sin ninguna condición
y con infinita paciencia
brindas la luz de la educación
y das lo mejor sin reservas
¡Tú! Que eres para la nación
cimiento de donde se proyecta
la fuerte edificación
del progreso y la ciencia
¡Tú! Que en mis momentos
de desolación eras bálsamo
que consuela y guía mis
pasos a la reflexión para
recorrer del triunfo la senda
¡Tú! Que posees el gran don
de proyectar tu propia esencia
y hacerla llegar sin distinción
a las diversas inteligencias
Hoy quiero con emoción
poder regalarte la flor más bella
mi cariño y mi devoción por
ser cual brillante estrella
Yo te doy mi mejor canción
de las flores su esencia
un pedazo de mi corazón
y mi gratitud eterna
______________________________________________________________________
Mi Maestro
Allá en la sierra lejana
en donde canta el cenzontle
donde el arroyo desgrana
cristal y planta en el monte.
Allá donde no hay camino
tan solo bellas veredas
serpenteando entre los lirios
y en escarpadas laderas.
Allá también con empeño
estamos forjando la Patria
hombres de bronce y ébano
¡ellos también son mi raza!
El maestro llega al risco
lleno de amor, de esperanza
para hacer de aquellos niños
hombres fuertes del mañana.
¡Ellos también son mi raza!
aman la selva y el bosque
y el cenzontle que canta
y al sol en el horizonte.
Hasta en el más lejano pueblo
de esta tierra progresista
los maestros de mi México
siembran ciencia y alegría.