Shalma Castillo.-
Ximena Navarro Alvarado se ha colocado como una de las mejores agrónomas en el mundo.
Mujer con metas, convicciones y pasión por la ingeniería agronómica general, la ha llevado a recorrer algunos países de Latinoamérica.
Es oriunda del Estado de México, pero la dulce ciudad, El Mante, Tamaulipas la adoptó.
Egresada de la Unidad Académica Multidisciplinaria Mante Centro, Tamaulipas (UAT), ahora realiza una estancia de investigación en el Centro Nacional de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Agroindustria Cañera de la Huasteca Potosina A. C. El estribo en el municipio de El Naranjo, San Luis Potosí.
También ha realizado una movilidad internacional en Colombia, en la Universidad Nacional de Colombia con sede en Medellín.
También conoce la flora que usan en la selva del Amazonas para fines medicinales y del sistema de riego en Perú.
TODO INICIÓ ASÍ…
El interés de realizar un intercambio académico nace desde que cursa el bachillerato, ya que algunos de sus compañeros lo realizan desde entonces. Sin embargo, los planes de Ximena en ese tiempo son otros y hasta que llega a la universidad, es cuando surge la oportunidad.
Al ser una alumna destacada y cumplir con todos los estándares que se requieren para la movilidad, los mismos maestros son quienes le proponen realizar el intercambio a latinoamérica.
El principal tema de estudio es el cultivo de caña de azúcar, porque Colombia es el pionero en este tipo de agricultura en todo el continente americano.
Además, aprovecha para investigar sobre el tema del café, bananos y cultivos alternos que no hay en esta región mexicana; así que también toma los cursos referentes al sembradío de piña, café y banano para exportación.
UNA MUJER AGRÓNOMA
Ximena ha marcado la historia en este rubro, pues al entrar a la carrera es de las pocas mujeres que lo estudian y además, sobresale en ello.
“Mi papá es agricultor, mi niñez la viví en un rancho y desde muy chiquita veo a mi papá trabajando en un ingenio azucarero, su jefe es ingeniero agrónomo y es quien me explica sobre lo que se hace en esta carrera. México tiene un tabú para que las mujeres no entren a la rama de agronomía, porque es fuerte de los hombres”.
Tanto es su pasión por el campo, que confiesa que desde que cursa la secundaria ya tiene la convicción de ser ingeniero agrónomo; “desde entonces empiezo a investigar qué hacen, a qué se dedican y en un viaje que mi papá realiza a Veracruz para una capacitación, sus jefes me muestran lo que hacen. Cuando estoy por salir del bachillerato y debo decidir qué voy a estudiar, ya lo tengo bien presente, a mis papás al principio no les agrada, pues ellos piensan que voy a estudiar medicina o derecho, pero al final me apoyan”.
Para ello, dice que investiga todos los planes de estudio de universidades de agronomía y la Universidad Autónoma de Tamaulipas, campus El Mante, tiene agronomía general: “se le llama general porque hay varias especialidades, podemos ser ingenieros agrónomos fitotecnistas, zootecnista o generales”.
La caña de azúcar es uno de los cultivos más rentables de todo México y proporciona importantes fuentes de empleo al país, y la azúcar del país está entre la mejor del mundo y en el top 15 de los que más exportan.
Platica que, al entrar a la universidad, se da cuenta que en las generaciones anteriores casi no hay mujeres, y por eso el inicio es complicado.
“Al principio es bien difícil para mí, porque los mismos profesores de ese entonces son catedráticos que no están acostumbrados a ver a una mujer en la carrera, pero para mí nunca se me ha dificultado, porque es lo que me gusta hacer”.
APRENDIENDO EN COLOMBIA
La adaptación es complicada…
Ximena cuenta que, antes de ir al intercambio la agregan a un grupo de Facebook con alumnos de todo el mundo que van a estar en el intercambio, sin embargo, su participación es nula, porque en ese tiempo acepta una oferta de trabajo y no le dedica tiempo a su preparación para irse.
“Todavía no asimilo que me voy a ir, y un ingeniero me dice: ‘si alguna vez le pediste una oportunidad a la vida de empezar de cero, esta es tu oportunidad’”.
Platica que todos los alumnos interactúan en el grupo, la Universidad hace videollamadas para que vayan asimilando que se van a ir y platicarles un poco sobre ello. Sin embargo, Ximena sigue enfocada en su trabajo.
“Mi contrato termina en enero 26, y debo estar a Colombia el 28, encones llego un día antes de entrar a clases y empieza toda la aventura”.
Primero el vuelo se retrasa, los detienen en la aduana porque decomisan unas maletas del avión, y les asignan un anfitrión, pero Ximena nunca ha hablado con él por creer que puede realizar todo ella sola.
“Al llegar a mi departamento, me doy cuenta que es en una comuna, así le llaman en Colombia, es parecido a una favela en Brasil, ahí tienen muy clasificado el estado económico y una comuna es el estado cero. Eso me pasa por error de la Universidad, porque previo a ello, mandan catálogos de dónde vamos a vivir, pero por equivocación me mandan ya la asignación”.
Ximena dice que ella llega a vivir en Colombia, lo que realmente es Colombia: “así como en las películas, porque yo solamente investigo antes de cómo es Medellín y es una región modernizada, con primer lugar en infraestructura de transporte público, pero cuando llego ahí digo, “guau dónde estoy”.
Su departamento es un cuarto casi de dos por dos metros, al abrir la ventana ya está el otro departamento a un lado, no hay agua caliente, ni refrigerador.
La comuna es una zona peligrosa, hay muchos robos y asaltos, para las cinco de la tarde oscurece y ya no puedes andar en la calle. Hay mujeres de la vida galante en las calles, niñas bailando “reggaeton” y eso es común ahí.
El acento norteño “golpeado” es un gran problema, pues las personas piensan que siempre estás enojada o gritando, además, por su tono de voz, tienes que aprender a hablar moderado y con acento neutral.
En Colombia no existen las tortillas, ni el picante. Es difícil encontrar alimentos de la canasta básica mexicana y en lo que te acostumbras, la comida de allá le hace daño todo un mes.
Sin embargo, la gente es muy cálida y educada. Hay “reggaeton” las 24 horas del día.
Hasta que en la escuela se dan cuenta que vive en una comuna, la cambian a un lugar de residencia.
EXPERIENCIA INOLVIDABLE
Ximena cuenta que una de las peores experiencias que le toca vivir, es un intento de secuestro.
“Mi deporte favorito es el senderismo y en Colombia hay muchas rutas para recorrer, pero nuestro peor error, es que los extranjeros somos muy unidos y al no llegar los guías, decidimos hacerlo solos, y como llamamos mucho la atención porque somos mexicanos, alemanes, españoles, chilenos y de otras nacionalidades, intentan emboscarnos para secuestrarnos, nos agarran a cinco y a mí me pegan con algo en el pecho, me quitan los lentes, tenis y mochila, todos entran en shock y yo siempre tomo todo con serenidad y pienso: “soy mexicana, vivo en Tamaulipas y estos hombres no me van a secuestrar hoy a mí, y digo, a la cuenta de tres todos vamos a correr, y van a correr por su vida, yo soy muy ordenada y sé en qué bolsa está mi celular e identificaciones, tarjetas y al momento de correr es la única bolsa que agarro”.
Afortunadamente, dice que logran huir; “para eso, antes tomamos cursos de emergencia en esos casos, siempre investigan antes el lugar, porque el senderismo es un deporte riesgoso y ahí hay wifi en todas partes y llamo a la policía”.
LA MEJOR EN AGRONOMÍA GENERAL
En un concurso de becas que da la Dirección de Relaciones Exteriores, participa en exponer la Universidad con otras de todo el mundo, y en el rubro de agronomía hay de Alemania, España, Chapingo que es la Alma Mater de agronomía en México, y Ximena la única mujer representando a Tamaulipas, la UAT oferta la carrera de agronomía general, y es fitotecnista, zootecnista y administradora, por lo que puede trabajar desde la industria, para cualquier empresa que produzca materia prima.
“En el concurso, por un momento llego a subestimarme, porque hay dos competidores de Chapingo y la verdad mis respetos para ellos, por su extraordinario nivel de preparación, pero solo tienen fisiotecnia y yo en general tengo muchos cursos, como de hidroponia, de Sagarpa; que trato de tomar y experiencia laboral y el cheque de los dos mil dólares que me gané por superar a los demás, entonces con ese dinero me voy a viajar”.
CONOCIENDO LATINOAMÉRICA
Con el dinero del premio decide ir a Ecuador: “hablando con otros compañeros, me dicen que van a las aldeas de la Amazonia, y al investigar veo que puedo internarme para estudiar la flora y plantas medicinales que usan”.
Aprovecha para conocer el volcán activo Cotopaxi con parque y el Quilotoa que es una laguna arriba de un volcán.
También aprende sobre las formas de cultivar, porque en Ecuador es un lugar donde hace frío todo el año y no existe la primavera. Estando en Ecuador le entra la curiosidad de los sistemas de riego y un investigador le dice que si quiere entender los sistemas de riego vaya a Perú, ya que los incas son quienes mejor dominan el agua. “Los incas hicieron un sistema de riego en Machu Picchu impresionante”.
A FUTURO
Aunque Ximena aprueba el examen Ceneval, la meta es titularse por una tésis, y no cualquier tésis, pues ha trabajado años en ella y el tema es la investigación sobre una nueva variedad de caña de azúcar para cuatro regiones azucareras de México. Posteriormente, quiere hacer una maestría para aprender más sobre la industria azucarera, también en controles biológicos por el tema ambientalista. “Vivo en un rancho, en la Sierra Madre Oriental y crezco con la idea de mi familia, todos son dedicados a la agricultura y pensamos que si la tierra nos da de comer, le tenemos que regresar lo que nos está dando”.
El calentamiento global lo tenemos aquí, antes a la vuelta de la esquina, el campo está siendo muy afectado con esto. Sin agrónomos no hay industrias, producimos materia prima. Quiero enfocarme en cómo producir, sin dañar tanto al ecosistema.
La siguiente meta es exponer su tésis en Cuba, ya que hay intercambio para ello.
