Rogelio Rodríguez Mendoza.-
Debido a la falta de mantenimiento y al deterioro de sus instalaciones, la refinería de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Madero es una bomba de tiempo para los trabajadores y para quienes habitan en sus alrededores, denunció Joaquín Hernández Correa.
El hijo del fallecido dirigente de los petroleros del país, Joaquín Hernández Galicia “La Quina”, dijo que, por esa razón, en vez de que el Gobierno federal construya una nueva refinería en Veracruz, debe invertir recursos para rehabilitar las que ya existen.
“Me parece que antes de estar pensando en construir una nueva refinería lo que urge es dar mantenimiento y reparar a las que ya existen, porque hace 20 años que no se les atiende”, mencionó.
Aseguró que la refinería de Madero es una bomba de tiempo, porque debido a las deficientes instalaciones en las que opera, en cualquier momento se puede registrar una tragedia.
“Yo me acuerdo que fue en el año 2000 cuando se hizo una reconfiguración de la refinería de Madero, antes se hizo lo mismo con la de Cadereyta y luego siguieron las de ‘Pajaritos’ y Salamanca, pero desde entonces no se hace una inversión importante para rehabilitarlas”, señaló.
El también diputado local del Partido Acción Nacional (PAN) se dijo sorprendido de que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador esté terco en construir una nueva refinería, cuando lo que urge es reparar las que ya están operando.
“El mantenimiento correctivo y preventivo es lo básico”, indicó.
Dentro de ese mismo contexto, aseguró que el robo de combustible es un ilícito que sigue ocurriendo, dañando las finanzas de Petróleos Mexicanos.
Consideró difícil que se pueda erradicar ese delito, porque es una actividad demasiada lucrativa.
“Todos los días hablan de que descubrieron una toma clandestina, lo cual significa que el delito se sigue cometiendo. Esa es la realidad”, refirió.