Una semana después de la cesárea, Rocío, de 32 años, compartió cómo fue el camino hasta convertirse en mamá. Hace dos años se acercó a su esposo, Leonardo, de 37 años, al Centro de Reproducción Asistida de Paraná.
Allí, a la mujer le transfirieron dos embriones y así se dio el milagro. «Nuestra paciente desarrolló algo poco común en la biología del desarrollo embrionario y fetal: gestó en forma simultánea dos niñas con igual código genético y a la vez dos varoncitos», explicó la doctora Mercedes Cabrera.
La reacción de la pareja y sus seres queridos fue de mucha alegría y también de resguardo. «Lo primero que nos pasó, más allá de ponernos contentos, fue tener miedo a que no llegaran a término. Queríamos que las cosas salieran bien», contó Rocío.
A pesar de la complejidad de su embarazo, la mujer destacó que lo disfrutó mucho y no tuvo mayores complicaciones. «Desde que me enteré que iban a ser cuatro, me tuve que cuidar un poco más. No hice reposo absoluto, pero sí deje de hacer actividad física», detalló.
Los padres nombraron a sus hijos Magalí, Victoria, Gabriel y Benjamín, los cuales nacieron a los siete meses y pesaron 1,3 kilos. Todos quedaron internados en el área de Neonatología del Instituto Rawson, ubicado en Paraná.
Según la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva, la posibilidad de tener gemelos es del 0,4% al al 0,3%. Mientras que la tasa de gemelación de dos embriones al mismo tiempo es tan baja que, ni siquiera hay cifras publicadas a nivel internacional.
«El nacimiento fue un revuelo en nuestra ciudad. Nos dijeron que hay pocos en el mundo», comentaron los padres a Todo Noticias. Mientras esperan que sus hijos evolucionen, terminan de definir los últimos preparativos para recibirlos en su casa.
Con Información de: TN
