Un hombre de nombre Nate Roman, puso una denuncia ante las autoridades de Marlborough, Massachusetts, porque alguien entró a su casa, pero lo sorprendente fue que no fueron a robar sus pertenencias, sino a limpiar la vivienda.
Para su sorpresa, todos sus objetos de valor estaban en su lugar. Ya que los intrusos no se habían llevado nada, ni habían dañado nada, no faltaba nada, simplemente todo estaba ordenado de una manera impresionante.
Nate al llegar a su casa detectó el aroma de cloro y otros productos de limpieza, así como todos los cuartos limpios, incluyendo el de su hijo de cinco años. Las camas estaban tendidas, por el piso de alfombra aspirado, y los muñecos de peluches habían sido puestos en fila. Lo único que no habían limpiado los intrusos fue la cocina.
Lo más extraño fue que Roman encontró un par de rosas hechas con papel de baño, como si fueran piezas de origami. La policía llegó a la escena y los oficiales llegaron a la conclusión de que se pudo haber tratado de un servicio de limpieza a domicilio que se equivocó de dirección.
Con información de: noticieros.televisa.com
