Notimex.-
Para el cantautor chiapaneco Reyli Barba ser un ejemplo a seguir para las personas metidas en el laberinto del alcoholismo es parte de su progreso, así lo expresó hace unos días durante una entrevista con motivo del estreno de su nueva canción “Todo lo que está pasando me gusta”, la cual marca su regreso a la industria musical.
Barba aseguró que al enemigo se le vence de frente, pero también juntándose con quienes han pasado por eso y están en otra condición de vida. Sobre qué consejo daría a quienes están incapacitados para controlar el consumo de alcohol, el cantante dio su punto de vista.
“Aceptación es lo más importante y luego saber que se debe buscar ayuda, ya sea en un grupo o en un centro de rehabilitación, pero no quedarse en casa creyendo que así vamos a vencer al enemigo”, dijo. Emocionado por estar de nuevo frente a las cámaras y la prensa, reconoció que hoy por hoy “verdaderamente tiene ganas de vivir”.
Incluso, señaló que el mejor ejemplo a seguir no es él sino “quererte bien, sentirte bien y hacerte bien. Pero bueno si puedo ser un ejemplo qué bueno, me encanta saber que puedo ser así porque es parte del progreso”.
* Su nuevo sencillo
Tras dedicarse cerca de cinco años a escribir y componer al menos cien canciones, el autor ya tiene seleccionada la docena de temas que incluirá en su próximo disco, que califica como “una total entrega de verdades”.
De acuerdo con el cantautor, sus composiciones van de lo más doloroso y profundo, a lo dulce, a lo sutil, pasando por emociones llenas de optimismo como lo es “Todo lo que está pasando me gusta”, su primer sencillo lanzado hace seis días.
* Sus fans
A principio de 2019 el cantautor aseguró que recuperó el pulso de su vida, de la disciplina, del amor a la música, a la creación, al arte, y que goza de buena salud tras superar la crisis de adicciones que lo mantuvo alejado casi dos años de los escenarios y las producciones discográficas.
Se siente feliz de que sus seguidores “crecieron, no se fueron, y heredaron a sus hijos sus canciones. Hace poco estaba en un show y vi a unos chamacos entre 18 y 25 años que cantaban las canciones, les pregunté por qué las sabían y me dijerocn: Es que mis papás nos las ponían desde niños”.
