México, 31 May (Notimex)- El actor y productor Jorge Ortiz de Pinedo dijo que es penoso que mucha gente siga fumando, a pesar de tantos casos que hay de personas que, como él, han manifestado públicamente que el cigarrillo les provocó cáncer.
“Ojalá que la gente entendiera que el fumar puede matar a las personas, yo me salvé, y me gustaría que mucha gente se salvara”, afirmó a Notimex, ya que desde el día que se enteró de su enfermedad, no ha sentido la necesidad ni la tentación de volver a hacerlo, incluso ahora el cigarrillo le da repulsión.
En entrevista con motivo del Día Mundial sin Tabaco que se conmemora este viernes 31 de mayo, luego de salir de una consulta médica y en medio de las grabaciones de Una familia de diez, el actor se dio tiempo para recordar la amarga experiencia de 2013 cuando le diagnosticaron cáncer de pulmón.
“Quisiera que entendieran lo tremendo que fue recibir la noticia de que tenía un tumor en el pulmón a consecuencia del cigarrillo”, dijo con un dejo de tristeza Ortiz de Pinedo.
“En el momento en que me lo dijeron apagué el cigarro, porque yo tenía uno en la mano, y a partir de ahí no volví a fumar uno más, lo dejé para siempre”.
Diariamente, 142 personas mueren en este país a consecuencia del consumo del cigarro; 83 por ciento de la gente con padecimientos derivados del tabaquismo sufre enfermedad pulmonar obstructiva crónica y el porcentaje restante cáncer pulmonar, de acuerdo con reportes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
En México existen alrededor de 15 millones de fumadores en una población de entre 12 y 65 años; tan sólo el año pasado se detectaron 11 mil nuevos casos de cáncer de pulmón.
La actitud ante el enemigo mortal
En un principio su enfermedad no se hizo pública, ya que Ortiz de Pinedo indicó que no le interesaba salir en las noticias, sino que le ayudaran a erradicar el cáncer, además de que recibió seis meses de quimioterapia; hasta que la gente comenzó a preguntar por qué no estaba trabajando y alguien anunció que tenía cáncer.
“Fue una cognición (sic) de decir qué bruto fui, a pesar de que varios amigos sufrieron y murieron de cáncer, que tanta gente tenía enfisema pulmonar, le llaman EPOC, y de saber de tantas enfermedades respiratorias, ¿por qué seguí fumando? Qué triste es ver a tanta gente que sigue haciéndolo, háganme caso, por favor”.
Resaltó que el cigarro le provocó un cáncer de los más agresivos, por el cual le quitaron el lóbulo superior del pulmón izquierdo hace siete años, y hace dos años el lóbulo medio del pulmón derecho, a partir de lo cual su vida cambió totalmente.
Ahora debe traer un concentrador de oxígeno cuando anda en la calle y en su casa cuenta con uno fijo, ya que debe seguir así, sobre todo en una ciudad como la capital mexicana, a dos mil 240 metros sobre el nivel del mar, en donde cuesta más respirar.
“En mi caso no me puedo mover de la ciudad porque he concentrado toda la actividad artística, están las televisoras, los teatros, los estudios cinematográficos, las disqueras, todo está aquí, aunque también se trabaja al interior del país es muy difícil que alguien se vaya a vivir a la playa siendo actor o cantante”, explicó.
El artista contó que ahora cada seis meses acude al Hospital de Ciencias Médicas y Nutrición donde le hacen análisis, le checan los pulmones, y lo revisa un médico internista, un neumólogo y un oncólogo para verificar que el cáncer no haya regresado y pueda seguir trabajando.
“A mí me interesa obtener publicidad de mi trabajo, no de mi vida privada ni de mi salud, aunque es algo inevitable y las figuras públicas tenemos que vivir con eso también”, señaló el también comediante.
Se requieren más reglamentos
Aunque Ortiz de Pinedo reconoció que por fortuna ya no existe tanta promoción de cigarrillos en anuncios de televisión, dijo que continúa la difusión en otros lados, y pese a estar prohibida la venta de tabacos sueltos, se siguen ofreciendo en las calles, en puestos y tienditas.
“Lo peor es ver a un niño fumar, o a un jovencito, eso es lo que más aterra, y otro detalle es que ahora son incluso las mujeres las que más fuman, aterra todo lo que está pasando y yo quisiera que la gente entendiera el daño que hace el tabaco y que no es bueno fumar”, alertó.
El productor consideró que las autoridades deben crear más reglamentos no sólo para que la gente deje de fumar, sino también para evitar el trabajo de las fábricas de adobe, los cortadores de mosaico, en fin, de todo aquello que provoca contaminación y enfermedades respiratorias.
“Es un terror cada que nos dicen que hay contingencia para los que tenemos EPOC o padecemos de enfermedades respiratorias, te pega un susto porque eso puede afectar a más y más gente, y a mí también me afecta”.
Criticó que a ciertos espacios para fumar se les llame de forma despectiva “corral de fumador”, lo cual suena «para animalitos de granja», por lo que opinó que debería haber lugares especiales donde no moleste el humo a los demás, porque afecta tanto al que fuma como al de a lado, denominado fumador pasivo.
Incluso, puso como ejemplo la empresa donde trabaja, porque mencionó que aunque ya no se puede fumar adentro del foro, la gente lo hace en la puerta, lo cual también afecta porque el humo finalmente se mete al lugar.
“Pasas y te tragas todo el humo, es malísimo, yo creo que ahí estamos un poco relajados en cuanto al orden que deberíamos tomar todos de decir, si no se puede fumar no se puede fumar».
Ortiz de Pinedo descartó que el cigarro electrónico, cuyo uso se ha popularizado, sea una alternativa: “Son exactamente igual, los médicos comentan que el problema es meterse al pulmón algo que no debe estar ahí, que es el humo”, expuso.
Consciente de esta problemática y cuando sus compromisos laborales se lo permiten, el actor participa como testigo en pláticas en escuelas, a las que van médicos que buscan concientizar de que el fumar hace daño e incluso puede llegar a matar.