BUENOS AIRES (AP) — Un árbitro argentino que en 2018 estuvo involucrado en el escándalo de abuso sexual de juveniles de Independiente _ caso que conmocionó al fútbol de Argentina _ fue detenido después de intentar reincidir.
Martín Bustos, en libertad por decisión de una corte de apelaciones, fue apresado el jueves después de que la policía recibió una denuncia desde Newell’s Old Boys de Rosario, provincia de Santa Fe, por una amenaza de tipo grooming __o engaño pederasta__ a través de redes sociales contra jugadores de sus divisiones inferiores.
“Para tranquilidad de todos, la amenaza fue detectada a tiempo por personal del departamento de psicología”, detalló el viernes un comunicado del club que compite en la liga argentina.
Bustos, juez de línea, había sido detenido en 2018 por participar en una red dedicada a prostitución de futbolistas menores de edad de las categorías juveniles de Independiente. Recuperó la libertad gracias a que una corte de apelaciones bajó la calificación del delito de abuso a corrupción de menores.
«La modalidad es la misma que utilizó en Independiente, por redes sociales. Se hacía pasar por masajista profesional y les ofrecía masajes recuperadores a los futbolistas”, explicó Enrique Borrelli, coordinador de las inferiores de Newell’s, club del que surgió el astro Lionel Messi.
A través de Instagram, Bustos se puso en contacto con algunos juveniles, se hizo pasar por masajista profesional y los invitó a su casa. Uno de los jugadores alertó a los responsables de las categorías menores y el psicólogo del club se hizo pasar por futbolista para coordinar una entrevista con el supuesto masajista.
Posteriormente, Newell’s presentó la denuncia y la policía intervino para capturar al árbitro, relató Borrelli.
«Estamos consternados porque este hombre estaba libre y nadie en el fútbol argentino lo sabía. Lamentable”, criticó el directivo en diálogo con el canal TyC Sports. Agregó que se comunicó con dirigentes de otros clubes para alertarlos de la situación.
Al menos 15 juveniles de Independiente fueron víctima de una red de pedofilia integrada por Bustos y otras cinco personas.