Mérida, Yucatán.- Al final de la misa, asistentes y autoridades eclesiásticas se quedaron cantando durante casi dos horas “Give Peace a Chance” de John Lennon, a las afueras de la Parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.
Los jóvenes monaguillos Fidel y Guilvert se equivocaron de compartimento y colocaron sin darse cuenta, 30 gramos de marihuana en el incensario mientras preparaban la misa del domingo.
“Al principio nos costó trabajo prenderle fuego, pero una vez que lo logramos, empezó la humareda”, comentó Fidel, de 13 años.
“El Padre empezó a mecer el incienso y a reírse como nunca”, agregó Guilvert de 15 años. “Se quedó meciéndolo dentro de su oficina como 5 minutos antes de salir”.
La misa transcurrió entre humo y comentarios chuscos del Padre, acompañados de risas del respetable, hasta que llegó el momento del saludo de paz, donde empezó el desorden entre carcajadas y abrazos, que culminaron con los cánticos, mientras todos se abrazaban en el recinto religioso.
Con Información de: El Diario de Yucatán