Sus padres le dieron un teléfono celular cuando cumplió un año para que tuviera con que entretenerse en silencio, ahora, la pequeña sufre de miopía severa y necesita anteojos con -9 dioptrías, que equivalen al enfoque de los lentes.
Según Daily Mail, los progenitores se dieron cuenta de que había algo raro en la menor, cuando comenzó a fruncir el ceño y entrecerrar los ojos para observar mejor la pantalla del teléfono.
Ante ello, la llevaron a una revisión médica, los especialistas de la provincia china de Jiangsu les confirmaron lo peor y les explicaron que una persona con miopía leve tiene una puntuación de -0.5D a -3D, pero el resultado en la niña era más alarmante.
La enfermedad que se le diagnosticó es irreversible y podría empeorar conforme la menor siga creciendo, confirmó la doctora Liu Li, del Centro de Servicios de Atención Infantil y Materna de Yangzhou.
Según la Organización Mundial de la Salud, los niños menores de un año no deben estar expuestos a pantallas eléctricas; en cuanto a aquellos de cuatro y dos, el tiempo máximo al día recomendado es de una hora.
Un informe de la visión nacional en 2015 dijo que alrededor de 500 millones de chinos, casi la mitad de la población mayor de cinco años, sufren discapacidades visuales; 450 millones son miopes y las tasas continúan incrementando rápidamente.
Con Información de: SDP