diciembre 14, 2024
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junio 15, 2019 | 132 vistas

México, 15 Jun (Notimex).- Fiel a la estrategia que le ha redituado rentabilidad en su país -y críticos en todo el mundo-, teniendo como de costumbre a México y a los migrantes centroamericanos como sus villanos favoritos, el presidente Donald Trump emite sus clásicas amenazas y provoca una negociación de 512 días, mediante la cual se fija como principal objetivo su reelección como presidente de los Estados Unidos.

Este viernes, el presidente estadunidense siguió dando visos de su postura al afirmar que el acuerdo migratorio alcanzado con México incluye un plan de Tercer País Seguro, en caso de que otros esfuerzos para contener la crisis en la frontera entre las dos naciones fracasen.

Especialistas en relaciones internacionales y comercio exterior mexicanos coinciden en que el magnate, cuestionado frecuentemente por influyentes medios de comunicación de su país por sus mentiras, tiene muy clara su estrategia, primero para retenerse como el candidato presidencial republicano y enseguida volver a luchar por la Casa Blanca.

Arlene Ramírez, profesora del Tec de Monterrey campus Toluca, consideró que el presidente Trump se perfila para lograr el consenso al interior del Partido Republicano, obtener una opinión de unidad en la que pueda ir él no solamente quitando del camino a los adversarios republicanos, sino también posicionándose en temas que le llevaron a la Casa Blanca en 2016 con el fin de repetir la fórmula.

La doctora en Relaciones Internacionales mencionó que Trump tiene bien trazada su hoja de ruta con la contraparte demócrata, pues más allá de su voto duro va por los indecisos y el llamado voto oculto de las elecciones de 2016.

“Entonces empieza la cuenta regresiva hasta noviembre del próximo año y la agenda bilateral México-Estados Unidos se ha convertido en un pivote por el tema de Centroamérica. El presidente Trump ha posicionado el tema migratorio, el tema del muro y el comercial, generando un tripié de temas que van a soportar el despliegue de campaña en el 2020”, apuntó.

Para Fernando De las Fuentes Hernández, especialista en fronteras y en instrumentación de proyectos de infraestructura binacional, el presidente Donald Trump inició con su más reciente amenaza contra México, a propósito de los temas migratorio y arancelario, una “negociación” de 512 días.

El también catedrático de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) mencionó que si bien los pasos en la negociación suelen llevarse por etapas o capítulos y por mucho tiempo, los negociadores acostumbran utilizar la amenaza al final de los procesos, cuando sienten que tienen la posibilidad de poderla cumplir.

Empero, en la negociación México-Estados Unidos sucede al revés, pues el presidente Donald Trump ha amenazado y posteriormente inicia con la negociación.

“Primero Trump dijo, ‘vamos a construir un muro’; los que sabemos de la frontera México-Estados Unidos y que trabajamos en los proyectos sabemos que en ese momento están construidos mil 100 kilómetros y que en todo este tiempo no se ha hecho un centímetro más. Pero todo mundo habló de esto y le dio rentabilidad política.

“Y otra amenaza que le funcionó a Trump fue: ‘voy a cerrar la frontera’. Los que nos dedicamos a los puentes internacionales y a la frontera sabemos que no se pueden cerrar; ¿qué hizo?: redujo el personal en los puentes y provocó retrasos de vehículos, camiones y personas, generó conflicto y volvió a tener rentabilidad política”, precisó el especialista.

Ahora, añadió De las Fuentes, la tercera amenaza que tampoco cumplió el presidente estadunidense fue la imposición de aranceles de cinco por ciento a todos los productos que Estados Unidos importa de México, hasta que se detuviera el flujo de los inmigrantes indocumentados por la frontera binacional.

En este tenor, señaló que Donald Trump insertó el tema migratorio en el comercial, en una negociación en la que advierte que no podrá resolverse ni en 90 ni en 45 días.

“Entonces esta negociación va a seguir hasta el 3 de noviembre del próximo año, o sea que empleas 512 días de negociación; porque una amenaza te la puede hacer mañana otra vez, y te la puede hacer otra vez con temas cruzados, con temas que no puedes resolver”, alertó Fernando De las Fuentes Hernández.

A su vez, Adrián Guerra Yáñez, especialista en Comercio Exterior, refirió que aunque la estrategia arancelaria con la que amaga Trump a México no es la más acertada, puesto que las cargas impositivas a los productos mexicanos afectaría también a los consumidores estadounidenses, Trump pretende un posicionamiento mediático.

“Y creo que en los próximos meses vienen otras sorpresas y otras posturas radicales (de Trump), él busca su posicionamiento independientemente si se trata de México o de la parte migratoria, yo creo que va a haber otros temas que va a sumar a la agenda, para mantener su niveles de popularidad”.

El también abogado consideró que México debe ser claro y contundente en su posición con las políticas que está adoptado el gobierno de Estados Unidos, “pero al mismo tiempo no precipitarse y no caer en un juego de discursos que nos hagan caer en una diatriba que no podamos resolver».

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