RÍO DE JANEIRO (AP) — El presidente de la CONMEBOL confesó estar preocupado por los claros en las tribunas de la Copa América en Brasil.
Pero Alejandro Domínguez afirmó el domingo que está convencido que la concurrencia a los partidos mejorará a medida que transcurra el partido.
Más de 46.000 aficionados pagaron un promedio de 125 dólares el boleto para el partido inaugural del certamen el viernes, cuando la anfitriona Brasil le ganó 3-0 a Bolivia. Pero por lo menos 22.000 butacas quedaron vacías en el estadio Morumbí para un duelo que los organizadores inicialmente dijeron tenía entrada agotada.
Los gradas desérticas han sido la pauta en las primeras tres jornadas. En el empate el domingo 2-2 entre Qatar y Paraguay, apenas 20.000 espectadores acudieron al estadio Maracaná de Río de Janeiro, con capacidad para 87.000.
“Nos preocupa, desde luego que nos preocupa”, dijo Domínguez tras un evento de la entidad rectora del fútbol sudamericano en Río. “Creo que es algo que va a mejorar”.