diciembre 12, 2024
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junio 22, 2019 | 413 vistas

En un terreno de tierra de 30 por 50 metros, a la edad de 11 años y viviendo en una ciudad golpeada por la violencia, Uriel Antuna Romero dio sus primeros pasos en el futbol.

En 2009 llegó al centro de formación Charly Soccer, una escuela instalada en el patio de la casa de Carlos Alberto Escandón, quien desde 2008 junto a su familia ayuda a niños de escasos recursos de los ranchos y barrios cercanos, donde Uriel desde niño fue reconocido por su talento como la estrella que se peleaban los equipos llaneros.

“Tenemos un patio, un corral como le llaman acá en el rancho, es el patio de la casa; lo limpiamos e iniciamos (la escuela) un 28 de mayo del 2008. Acabamos de cumplir 11 años”, dijo Carlos Alberto en entrevista telefónica a Mediotiempo.

“Uriel se integra con nosotros, su hermano y sus amigos estaban en el centro de formación y llegó a pedir una oportunidad. Él venía de ser la estrella del barrio, estaba chiquito, tenía 10 u 11 años”.

El descubridor del «Brujo», como le apodan al futbolista de 21 años del L.A. Galaxy, platicó que su idea en principio era reclutar a Kevin, el hermano menor de Uriel, a quien vio en un campo pateando un bote. Uriel no era su objetivo, ya que veía más complicado llevarlo, pues era un “famoso” goleador.

“Andaba un tío con él (Kevin), en unos campos que se llaman México 98 y le dije al tío que quería hablar con sus papás para invitarlo al centro de formación. El tío me llevó con la mamá y el papá, y me dijo la mamá que todos querían a Uriel, que era el goleador del barrio, pero le dije que no, que yo iba por Kevin, que es como cuatro más años más chico”, dijo.

Ambos comenzaron a entrenar de la mano de Carlos Alberto, quien desde el 2008 divide sus días entre su trabajo como contador público y por las noches como entrenador de niños que crecen en una región con altos índices de pobreza e inseguridad, problemas a los que Uriel y su familia no fueron ajenos.

“Donde quiera hay vicios, droga, y Uriel vivía en un barrio muy pesado, muy difícil y aun así salió adelante. Barrio Las Flores, está en la orilla de Lerdo”, comentó. “Aquí vivimos al día por la inseguridad, y es algo que se acostumbró Uriel, él vive al momento, disfruta, goza, tiene una mentalidad bien chingona”.

Luego de dos años de trabajo, la escuela de formación fue invitada para jugar la Copa Santos 2011. Ese fue el preámbulo para que Uriel llegara a las Fuerzas Básicas del cuadro de Torreón, donde destacó y fue comprado por el City Football Group, dueño del Manchester City.

Y pese al crecimiento y fama que ha tenido Uriel en las últimas semanas, más con los tres goles que metió en el debut en Copa Oro 2019, Carlos Alberto comentó que cada que visita Lerdo no se olvida de pasar a Charly Soccer y jugar con los niños que ahora lo ven como una figura.

“A pesar de que ya es profesional, juega en Selección, todavía va a entrenar ahí con nosotros. Se pone a jugar con los niños, él es un niño más”, aseguró.

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