Según la empresa Maple Holistics, los seres humanos vamos a estar encorvados, con un cráneo más grueso para protegerse de la radiación y manos especiales para controlar los celulares en el 2100, esto si continúa nuestra adicción a los smartphones.
Para compensar el uso excesivo de estos aparatos, los humanos podrían desarrollar párpados transparentes para proteger a los ojos de la luz constante, y el cerebro será más pequeño, producto de un estilo de vida más sedentario.
“Pasar horas mirando hacia el teléfono afecta el cuello y hace que la columna pierda el equilibrio. Sentarse en la computadora de la oficina por horas significa que tu torso queda hacia adelante de la cadera, en lugar de permanecer alineada”, dijo Caleb Backe, experto de Maple Hollistics
Los expertos concluyeron que pese a las ventajas de la tecnología, existen otras cosas que pueden terminar en detrimento de nuestra salud.
Con Información de: SDP