Muchas han sido las personas que han mencionado, tras sufrir un paro cardíaco, que el tiempo en que su corazón dejó de latir lograron tener experiencias que asocian con el más allá.
En Arizona, Tina, una mujer que estuvo durante 27 minutos sin vida, es una de ellas, quien inmediatamente después de despertar escribió un enigmático mensaje que señalaba que “Es real”,el cual escribió con alguna dificultad en un papel. Según relataron sus familiares, Tina abrió los ojos y sin poder hablar ni moverse, debido a una intubación, hizo un gesto para que le alcanzaran algo para escribir.
Los presentes le preguntaron a Tina de qué se trataba ese mensaje, ella miró hacia arriba, intentando señalar el cielo. Su esposo, Brian Hines, contó que el ataque cardíaco de Tina fue inminente y que el día en que se derrumbó, estaban a punto de salir de su casa para disfrutar de una caminata cerca de su casa en Phoenix, en febrero de 2018.
Al caer al suelo, el hombre le hizo masajes de reanimación cardiopulmonar (RCP) y eso le permitió ganar algo de tiempo hasta que llegara la ambulancia. Según reveló, tuvo que revivirla dos veces.
Luego de que el corazón de Tina se detuvo durante 27 minutos, los médicos explicaron que tuvieron que utilizar un desfibrilador seis veces para revivirla. Media hora después de llegar al hospital, ella ya estaba despierta.
Una vez despierta fue Tina quien luego habló con un medio local y reafirmó su mensaje: «Era muy real, los colores eran muy vibrantes», dijo. A su vez aseguró ver una figura que parecía la de Jesús, parado frente a unas puertas y una luz brillante.
Según algunos estudios, entre un 10% y un 20% de los sobrevivientes a un paro cardíaco aseguran haber tenido visiones y experiencias sensoriales cercanas a la muerte. Por lo que la ciencia está intentando justificar lo sucedido en este y otros casos con una teoría que aún no logra ser confirmada.
La Universidad de Michigan ha realizado algunos estudios sobre ratones, el cerebro del roedor, cuando sufre un paro cardíaco, experimenta una actividad con niveles de excitación e hiperactividad inusitados.
Según la investigación, se trataba de «una oleada transitoria y generalizada de actividad cerebral altamente sincronizada que tenía características asociadas con un cerebro altamente excitado». Esta celeridad que se da instantes antes de la muerte, conduce a pensamientos complejos y visiones. ¿Es eso lo que sucedió con Tina? Por ahora la ciencia no puede comprobarlo.
Con información de: sipse.com
