México, 8 Jul (Notimex).- Enrique Carpizo, abogado de los policías federales inconformes con su paso a la Guardia Nacional, sostuvo que persiste el acoso contra ellos, por lo que ya se presentó un amparo y una denuncia a nivel local por amenazas de muerte contra un elemento que se sumó al movimiento.
En declaraciones a los medios en el Centro de la Policía Federal (PF) en Iztapalapa, el litigante también denunció que se ha incumplido con varios de los ofrecimientos que se les han hecho para terminar con el conflicto.
De acuerdo con Carpizo, no han cesado los acosos laborales y las amenazas contra sus representados, ante lo cual se solicitó un amparo y una denuncia a nivel local para proteger la integridad de un elemento que se sumó a las manifestaciones.
Afirmó que las autoridades faltaron al compromiso de entregar el sábado a las 17:00 horas el tabulador que proponen para efecto de entregar un haber a los policías que no deseen integrarse al recién creado cuerpo de seguridad.
Igualmente, dijo, se violentó el compromiso de clarificar las medidas de contratación o los términos laborales de transición al nuevo organismo.
En el Centro de Mando, donde los inconformes se mantienen el plantón desde el miércoles pasado, el abogado acusó que las autoridades se han cerrado al diálogo y a sus peticiones de claridad en la transición, cese de los acosos y represalias y que se ofrezca la mejor alternativa para quienes no deseen continuar en las fuerzas federales.
Subrayó que ese colectivo no está dispuesto a continuar en la corporación no por ausencia de patriotismo ni de valor, sino por los tratos, a su decir discriminatorios, de que han sido objeto cuando quisieron entrar la Guardia Nacional.
En tal sentido lamentó que no se haya designado a ningún representante de la Comisión Nacional de los de los Derechos Humanos (CNDH) para garantizar el cumplimiento de esas garantías durante el proceso que se enfrenta.
Enrique Carpizo insistió en que la PF «no está de acuerdo en desaparecer, pero tampoco en que se violenten sus derechos humanos y que pese a que muchos tienen miedo, muchos más seguirán luchando».