En la India un joven de nombre de Gandham Kiran fue ingresado al hospital porque tenía fiebre y vómito, después le diagnosticaron hepatitis.
Su estado de salud empeoró días después así que fue trasladado a una clínica privada donde cayó en coma y el 3 de Julio los especialistas diagnosticaron que su cerebro había muerto y que no sobreviviría.
Fue llevado a su casa con soporte vital y su familia tenían todo preparado para el funeral sin embargo antes de que esto sucediera la madre notó que tenía lágrimas así que llamó al médico.
El joven no estaba muerto y fue ingresado nuevamente al hospital y días después recobró la conciencia. El 7 de julio fue dado de alta.