Algo sorprendente sucedió cuando investigadores la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) buscaban los restos de un naufragio de la Segunda Guerra Mundial, pues captaron el momento en que un grupo de tiburones se alimentaba de los restos de un pez espada en el fondo del océano.
Esto sucedió aproximadamente a 1,476 pies debajo de la superficie, frente a la costa de Carolina del Sur y ahí captaron el momento en que aproximadamente 11 tiburones se estaban alimentando de un cadáver de un pez más 250 libras.
Todo dio un giro cuando uno de los peces que rondaba el lugar y esperaba los restos que dejaran los tiburones decidió comerse a uno de ellos mientas estaban descuidados.
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Peter Auster, científico investigador principal del Acuario Místico e profesor emérito de investigación de la Universidad de Connecticut dijo que a este fenómeno se le llama ‘caída de comida’ y probablemente los escualos viajaron varios kilómetros para alimentarse del pez muerto.
Lo realmente extraño fue ver a este gran pez comerse a uno de los tiburones mientras estaba esperando a que dejaran las sobras.
«El mero, al usar el vehículo operado por control remoto para cubrirse, demostró la capacidad de los peces depredadores grandes para alimentarse de tiburones más pequeños», escribió Auster.
Con información de: www.infobae.com
