Cuando se dirigían hacia su casa después de terminar su jornada laboral, aproximadamente 40 trabajadores sufrieron el susto de su vida cuando el conductor del camión en el cual eran transportados trató de ganarle el paso al tren, siendo embestidos por la mole de acero.
Resultando solo con algunos raspones y golpes leves, el numeroso grupo de trabajadores saltaron del camión de tres y media toneladas en el cual viajaban cuando vieron que iban a ser arrollados por el ferrocarril.
Los trabajadores refirieron que cuando el camión trataba de cruzar las vías se apagó el motor de la unidad, por lo que fueron embestidos por el tren.
El fuerte accidente ocurrió en el ejido Carboneros ubicado aproximadamente a 15 kilómetros de esta ciudad capital, cuando los trabajadores se dirigían hacia el poblado El Barretal después de laborar en el corte de naranja en el ejido Juan Rincón.
Los ocupantes del vehículo arrollado por el tren refirieron que el ferrocarril no accionó con la debida anticipación el silbato, por lo cual el chofer del camión de tres y media toneladas no pudo advertir su presencia, atravesándose a su paso.
«No pitó, nomás de repente pitó, pitó como a tres, cuatro vagones, y este (el chofer) cómo se iba a hacer para atrás si ya lo tenía agarrado el imán, se apagó el motor».
Tras ser impactado por el tren, el camión quedó a un costado de las vías férreas presentando severos daños materiales en la parte frontal.
A uno de sus costados el camión portaba la razón social FGS, con domicilio fiscal en Allende Nuevo León.
Al momento del accidente el ferrocarril viajaba hacia Tampico, después de haber partido de la ciudad de Monterrey.
Cabe señalar que para trasladar a los trabajadores a su destino acudió un camión Torton.
Para deslindar responsabilidades al lugar acudió el perito en turno de Tránsito local.
