NUEVA ORLEANS (AP) — La depresión tropical Barry dejó lluvias a medida que se adentraba lentamente el domingo por los estados del Golfo de México sin impactar directamente a Nueva Orleans, pero azuzando temores de inundaciones, tornados y apagones en otras partes de la región.
A pesar de que el sistema se degradó a depresión tropical el domingo en la tarde y la intensidad de sus vientos se debilitaba constantemente desde que tocó tierra el sábado en Luisiana, las lluvias que arrojó provocaron alertas de inundaciones y tornados en un tramo que se extiende del centro de Luisiana al este de Mississippi. Varias de las municipalidades y condados de ambas entidades estaban bajo aviso de inundaciones repentinas.
Lejos del vórtice de la tormenta, el domingo se emitieron alertas de tornado en ambos estados, aunque no se han reportado víctimas ni daños graves.
El gobernador de Luisiana John Bel Edwards dijo por la tarde que estaba “sumamente agradecido” de que Barry no causara las desastrosas inundaciones que se habían pronosticado.
Los meteorólogos advirtieron de una continua amenaza de aguaceros fuertes mientras el ojo del meteoro y las bandas de lluvia avanzaban tierra adentro. El Centro Nacional de Huracanes indicó que algunas partes del centro-sur de Luisiana podrían acumular hasta 30 centímetros de agua (12 pulgadas), con zonas aisladas que podrían registrar 38 centímetros (15 pulgadas).