Sufriendo con inmenso dolor y cubierto con asfalto hirviendo es como encontró una joven llamada Asana Pomloy a un perrito en las calles de Tailandia.
El pobre estaba escondido entre dos paredes al parecer para poder morir en soledad como suelen hacerlo estos animales.
Pero gracias a sus gemidos un grupo de auxilio acudió a su recate y con mucha paciencia y varias salchichas, el perrito logró salir de su escondite.
Según información de Newsflare, Pomloy la joven que vio al perro dijo que cerca del lugar hay carreteras y lo más seguro es que el responsable de ese terrible acto haya sido un trabajador.
Para curarle las heridas el perrito fue llevado de inmediato al veterinario y al día siguiente a la fundación Heart Hugs Dogs, donde se recupera y espera a que una familia lo adopte.
Con información de: www.excelsior.com.mx