LIMA, Perú, julio 23 (Notimex).- México llegó a Perú, pero siente como si llegara a casa. Luego de un viaje de cinco horas, la delegación mexicana que viajó ayer fue recibida en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez (AIJC) con una fiesta.
Los equipos de atletismo (maratón), liderado por Margarita Hernández; de gimnasia artística; de Rugby 7; de tiro deportivo (pistola), con Alejandra Zavala a la cabeza; de triatlón, con Crisanto Grajales, Rodrigo González, Claudia Rivas, Cecilia Pérez; de boxeo, con Esmeralda Falcón y Rogelio Romero; de taekwondo, con Briseida Acosta, y de esquí acuático, llegaron a Lima cerca de las 22:00 horas.
Al salir al pasillo central del AIJC, la delegación fue sorprendida por músicos y bailarines, así como por autoridades del Comité Organizador de los Juegos Panamericanos Lima 2019 (COPAL).
Contagiados por el ritmo de las diferentes interpretaciones y bailables, los atletas se unieron a la verbena y comenzaron a bailar e interactuar con el comité de bienvenida. Pero no sólo la delegación mexicana disfrutó del festejo, ya que los visitantes que llegaban a la terminal aérea en otros vuelos también se contagiaron y participaron en la fiesta peruana en honor de México.
El alcalde de Lima, Jorge Muñoz, y el vocero oficial de los Juegos Lima 2019, Carlos Manuel Lazarte, recibieron a los más de 100 atletas mexicanos que arribaron a la capital para participar en los Juegos Panamericanos.
“Los que estamos acá reunidos somos embajadores de la milenaria cultura peruana y, en calidad de representantes de la mayor festividad multideportiva de América, les deseamos los mejores éxitos y que disfruten de su estadía en nuestro país”, dijo el alcalde limeño en el marco del acto de bienvenida.
La recepción de este contingente de deportistas mexicanos contó con un revestimiento artístico, en el que se desplegaron diferentes danzas características de la costa, sierra y selva, como la marinera norteña, el huaylas, la anaconda, entre otras expresiones dancísticas pertenecientes al folclor nacional.
Los atletas mexicanos se sumaron al jolgorio tornando así su llegada en un episodio que, con seguridad, quedará grabado en sus memorias.