Los retos virales, cada vez se vuelven más absurdos, por la misma razón, entre más extraño sea el reto, es posible que se vuelva más viral, pero de muchos que ha habido, este es un foco de infección.
Básicamente el reto consiste o en entrar a la piscina y defecar, o llevar las heces en un recipiente y arrojarlas al agua.
Quienes más practican este reto, son adolescentes entre 12 y 16 años, por lo que se les pide ser respetuosos con áreas recreativas de este tipo, ya que aunque pudiera ser un reto inofensivo, las bacterias que se desprenden de las heces, pueden generar enfermedades en otras personas que asisten a las albercas.
Con información de: www.antena3.com