Des Moines, Iowa, 7 Ago (Notimex).- El ex vicepresidente y aspirante demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Joe Biden, vincula al presidente Donald Trump con los recientes tiroteos masivos en el país, al señalar este miércoles que el mandatario “avivó las llamas de la supremacía blanca”.
En un discurso que pronunciará este miércoles en Iowa, cuyos extractos fueron publicados esta mañana por el diario estadunidense The Hill, Biden acusa a Trump de alimentar al supremacismo blanco con su retórica, que incluye llamar a los centroamericanos que buscan llegar a Estados Unidos como “una invasión”.
“¿Cuán lejos están las palabras de Trump asegurando que ‘es una invasión’ de las del agresor de El Paso declarando que ‘su ataque es una respuesta a la invasión hispana en Texas’? No están nada lejos”, expresará Biden en Burkington, Iowa, según una copia adelantada de su discurso.
«Tanto por su lenguaje claro como por sus códigos, este presidente ha avivado las llamas de la supremacía blanca en esta nación», agrega.
“Tenemos un presidente que se ha alineado con las fuerzas más oscuras de la nación. Tenemos un presidente con una lengua tóxica que ha abrazado de forma pública y sin arrepentimiento una estrategia política de odio, racismo y división”, señala Biden en su discurso.
Biden, de 76 años de edad, es uno de los 24 candidatos demócratas que buscará enfrentarse a Trump en las elecciones de noviembre próximo e Iowa es uno de los primeros estados que votará en el proceso de nominación demócrata.
Los comentarios de Biden se producen cuando Trump enfrenta una condena generalizada por su retórica, que algunos dicen que ha contribuido a los dos tiroteos del pasado fin de semana en El Paso, Texas y Dayton, Ohio, que dejaron más de 30 muertos y decenas de heridos.
Sin embargo, los asesores de Trump rechazan que su lenguaje sea una de las causas de los tiroteos en Estados Unidos.
En un discurso nacional, el mandatario propuso reformar las leyes de salud mental, trabajar con las redes sociales para detectar posibles asesinos de masas y mantener las armas lejos de la gente considerada potencialmente violenta.
En medio de un creciente debate nacional por el control de armas y los discursos racistas, el mandatario estadunidense llegará después del mediodía de este miércoles a Texas, procedente de Ohio, las ciudades donde 31 personas murieron este fin de semana en dos tiroteos masivos.