El pasado 4 de agosto un pequeño de tres años murió al quedar atrapado en una lavadora cuando jugaba con su hermano en el cuarto de lavado.
Este lamentable suceso ocurrió en Orlando, Florida en una casa de Lake Como Circle a donde paramédicos llegaron para atender al menor, dándole reanimación cardiopulmonar, pero fue inútil.
El pequeño fue traslado al Hospital Arnold Palmer, donde fue declarado muerto.
Las autoridades han emitido recomendaciones para que los padres pongan cerraduras en los cuartos de lavado y también expliquen a los niños que las lavadoras y secadoras no son juguetes y no se debe jugar con ellos.
Con información de: www.debate.com.mx